Este es el libro con que te enamorarás de nuevo de las bibliotecas: "Ir a ellas es una bendición"

Con El gabinete mágico Emilio Pascual quiere celebrar la emoción de quien entra a una biblioteca esperando la sorpresa en los libros. Y podría hacerlo con las reales, pero en un doble juego, apuesta por las inventadas, las que se esconden en las propias páginas de grandes y pequeñas novelas. Así lo quiere contar en la presentación este miércoles en la librería Pynchon de la ciudad de Alicante. 

El Quijote es el punto de partida en este extenso ensayo editado en Siruela. Y Pascual no esconde la devoción que siente por este libro desde que de pequeño lo consideró prohibido por las palabrotas que le leyeron en clase. "Podría ser que fuesen estas truchuelas como la ternera, que es mejor que la vaca, y el cabrito que el cabrón", cita risueño. "A partir de ese momento para mí empezó a ser un libro semi prohibido y semi mágico", recuerda.

¿Qué tenía la biblioteca de Alonso Quijano para volverlo loco y convertirle en un caballero andante? Esta pregunta es una de las muchas que va respondiendo mientras presenta las setenta que ha escogido y que empezaron a formarse con libros dirigidos al público infantil. La Matilda de Roald Dahl y el Bastian Baltasar Bux de La historia interminable aparecieron en los Cuadernos de literatura infantil y juvenil con otros como Tom Sawyer del que señala el misterio de que en su casa no hubiera libros, pero siempre cita al Quijote a su amigo Huckleberry Finn.

[Óscar Martínez presenta en 'El eco pintado' el ensayo que une 'Bola de Drac' y Van Gogh]

Aquella serie mensual le abrió los ojos para que en sus lecturas se empezaran a sumar más para esta propuesta. Y si hay un país donde ha encontrado más es en Francia, con las de Flaubert en Madame Bovary, otro personaje que enloquece por la lectura, y la de Bouvard y Pecuchet. "Hay un poco de todo", valora, "están los lectores apasionados, incluso un apartado de los lectores analfabetos que tienen que oír los libros puesto que no saben leerlos".

Y si recoge a quienes los leen, también incluye a quienes los conservan. "Están los bibliómanos que son capaces de matar por un libro, los bibliófilos empedernidos que no quieren ni tocarlos para que no se estropeen… Es decir, hay una gran variedad de lectores, de bibliotecas y de cómo se tratan las bibliotecas. Algunas verdaderamente bellísimas".

Otros, en cambio, las construyen en negativo, por la destrucción. Es el caso de Manuel Vázquez Montalbán con la serie de novela negra protagonizada por el detective Pepe Carvalho y que Pascual enlaza de nuevo con el Quijote donde se llega a la quema de libros. No unos cualesquiera porque "si no fuera un libro importante, ¿para qué iba a quemarlo?".

[Así actuaba el ladrón de libros en serie de Valencia: recibía pedidos para robarlos de bibliotecas]

Y de la importancia de los libros bien sabe Pascual que se recuerda aún en su pequeña escuela en la que apenas había recursos, pero donde sí había una biblioteca. "El que desaparezcan las bibliotecas escolares, sí me parece una pequeña tragedia porque los niños tienen también que descubrir".

Eso es lo que aún tiene grabado a fuego. "Aquel día la maestra me dijo: 'Coge un libro y ponte a leer'. Y fui a una bibliotequita de nada que había en la escuela y, de pronto, me aparece un libro con la palabra "odisea", que yo no sabía lo que era. Abro el libro y veo aquel momento en que Polifemo estaba bocabajo y los griegos están metiéndole la estaca en el ojo. Y ponía una leyenda que decía: 'Algo espantoso sucedió'".

Pascual transmite la emoción del momento que vivió aquel niño de 8 años para el que aquellas palabras eran un misterio. "Y empecé a leerlo porque ni sabía lo que era ni sabía lo que me iba a encontrar. Y fue a partir de ese momento un libro ya del que no se podía prescindir".

El cierre de bibliotecas o puntos de lectura por falta de presupuesto es un drama cultural contra el que Pascual quiere luchar reivindicando su importancia. Y también el correcto entendimiento de los mismos. "Ir a la biblioteca es como ir un castillo, eso es una bendición. ¿Qué es eso de castigar a alguien echándolo de clase y enviándolo a la biblioteca?".