Las miradas del mundo del arte en España se han dirigido esta semana hacia Alicante. El trabajo de Rosa Castells en el MACA y el de Begoña Martínez Deltell en Aural Galería ha sido el escogido en los premios que entrega el colectivo Mujeres en las Artes Visuales por sus trayectorias como gestora y galerista, respectivamente. Como ambas destacan, "esto es una lucha y hay que ganarla".

Atraer la atención desde Alicante no es fácil cuando los centros creativos y de la industria están en Madrid y Barcelona, cuentan las dos profesionales. Eso sí, Deltell lo tiene más fácil desde que abrió hace tres años una nueva sede de su galería en la capital. "Es lógicamente más difícil ser reconocida en una galería de periferia, pero también tiene mucho que ver el trabajo desde hace tiempo", razona. 

Castells, que a través de las exposiciones que coordina con otros centros como pueden ser Es Baluard o el Reina Sofía establece esos lazos de conexión, valora el reconocimiento de esta gala que ha recibido la Comunidad Valenciana. A los galardones de ambas se añaden el de las valencianas Carmen Calvo y Art al quadrat. 

[Alicante presenta una de las mayores donaciones de arte contemporáneo en España]

Ambas se siente muy agradecidas al recibir estos premios por parte de otras profesionales. Y como señala Deltell cuando siente que "en lista de espera hay muchas que se merecen el premio igualmente". Ella, añade risueña, nunca había recibido un premio de ningún tipo "y no lo esperaba porque haces tu trabajo, lo que te apasiona y vas adelante, sin palmaditas en la espalda". Para Castells lo es además porque representa el apoyo de las compañeras en la lucha y el activismo feminista.

"Porque cuando las mujeres entramos en un museo no tenemos referentes, no estamos", razona Castells repasando las palabras que dijo en su discurso de agradecimiento en Madrid. "Los museos hablan de arte y artistas, pero no nos incluyen. Y eso conforma una sociedad desigual y perpetúa un modelo", añade. De ahí que crea "tan importante la presencia, la reivindicación, la puesta en valor, el estudio y la difusión del arte hecho por mujeres y, en todo caso, denunciar su ausencia e intentar revertirla".

[El zapato es un arte, la exposición de Alicante que relaciona los Mirós y Tàpies con el calzado]

Deltell siente que en Alicante "hay muchas ganas de hacer cosas y, en general, se anima aunque con mucha precariedad". Un punto en el que matiza que "eso es un reflejo de lo nacional" y que, sin ir más lejos, se puede constatar en que "el presupuesto que se dedica es mínimo".

La responsable del MACA se centra más en el debate feminista que antes mencionaba. "El movimiento patriarcal es poderoso y maneja todos los hilos", afirma. Y, de ahí que rechace que las voces críticas con las mujeres sean un asunto "minoritario". Con ello recuerda que "nunca es esa negación porque esto es una lucha y hay que ganarla, no podemos ir hacia atrás de ninguna manera".

Para ayudar a conseguirlo han establecido tres líneas: exposiciones, educación y actividades. "Este museo tiene una actitud feminista que intenta que sea un lugar cómodo, habitual, de vida cotidiana, de que sientas que estás en tu casa, de que tengas el afecto necesario para estar aquí, que no te imponga en la entrada y salida. Y esa es una mirada con perspectiva de género hacia la institución porque no es elitista, todo lo contrario. Es un lugar que se habita y se vive.