En la provincia de Alicante, desde el norte de la comarca de la Marina Alta hasta -sobre todo- el sur de la Vega Baja, sobresalen grandes templos sagrados cargados de historia. Tanta, que para los más devotos, su visita se ha convertido en una especie de peregrinaje proveniente de diferentes partes del mundo en lo que se conoce el turismo religioso.
Sin embargo, los no creyentes también se dejan ver entre los muros de un patrimonio, sin el cual, no se entiende cómo somos los alicantinos. Este es el repaso por las iglesias de la provincia más antiguas, curiosas, y con más encanto:
La Iglesia Catedral de El Salvador de Orihuela
Esta iglesia, en términos eclesiales, es de las más importantes al ser la capital de la Diócesis donde el obispo tiene situada la cátedra. Está construida sobre restos visigodos, hispanos-árabes y mudéjares, como es habitual en otros templos.
Lo que no es habitual es que un espacio 'tan pequeño' sea catedral, de hecho, es una de las catedrales más pequeñas de España. Aún así, "tiene bellísimas proporciones", defienden fuentes internas.
La catedral empezó a construirse a principios del siglo XIV, y sin ser un gótico de luz y de grandes dimensiones, es de un gótico singular levantino. Otro gótico posterior, parecido al de la Lonja de la Seda en Valencia, corta transversalmente las naves.
Concatedral de San Nicolás de Alicante
La Concatedral de San Nicolás se levantó en 1616 sobre un templo medieval que ya era parroquia en 1264. Es, por lo tanto, una de las iglesias más antiguas de la provincia.
De estilo renacentista herreriano, se encuentra en un lugar privilegiado, el centro de la urbe, donde la Patrona de la Ciudad "acoge a sus hijos alicantinos y a todos las personas de buena voluntad". Se trata de una iglesia en planta de cruz latina, con un interior en el que destacan el claustro del siglo XV con dos puertas barrocas, el altar y la cúpula azul de 45 metros de altura. Debajo de la cúpula se encuentra la Capilla de la Comunión, considerada una de las más bellas muestras del barroco español.
Su interior ha sido recientemente restaurado con motivo de la celebración en la ciudad de Alicante de la exposición La Luz de las Imágenes en 2006, cuyo cometido es recuperar y promocionar el patrimonio artístico valenciano.
Basílica Menor de Santa María de Elche
Con la conquista de la ciudad por Jaume I en 1265, se edificó un primer templo católico sobre la mezquita principal, probablemente de estilo gótico y de planta de cruz, que sin embargo subsistiría hasta 1492.
Este hecho es importante porque se cree que en este templo se pudo representar por primera vez el Misteri d'Elx, la representación del drama asuncionista, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que sigue teniendo lugar cada año en su interior.
En el interior de no ese templo, ni en el siguiente que se acabó de construir en 1556, pero se hundió a causa de unas lluvias muy fuertes en 1672, sino en el tercero en cuestión, el actual, que comenzó a construirse en 1672, quedando listo en 1784.
Se pueden seguir los distintos estilos, desde el primer intento de superación del estilo desornamentado, hasta el neoclásico puro, pasando por el italianizante barroco decorativo de su fachada de la Asunción, una de las más bellas del barroco valenciano. Tanto esta fachada como la portada de San Agatángelo, son obras del escultor de Estrasburgo, Nicolás de Bussi (1680-1682).
Iglesia de San Antonio de Padua de Dénia
Conjunto arquitectónico por el Convento de San Antonio de Padua, fundación franciscana del siglo XVI, sufrió graves daños tanto en la Guerra de Sucesión como en la Guerra del Francés y la Guerra Civil, como también ocurrió en el templo de Elche.
Esta iglesia de orden dórico, tiene una planta con forma de cruz latina, inscrita en un rectángulo, con una nave y 8 capillas laterales. En su interior sobre todo destaca una gran cruz esmaltada con escenas de la Biblia que preside el altar mayor, la cual fue esculpida en 1990 por el orfebre alemán Egino Weiner, artista con diversas obras expuestas en el museo Vaticano.
Iglesia Inmaculada Concepción de Torrevieja
De estilo neoclásico, es de las más "jovenes" de la provincia. Levantada a principios del siglo XIX sobre un solar que albergó templos anteriores, esta iglesia en la antigua Torre Vigía, hoy Torrevieja, se construyó para dar respuesta a la demanda de los pescadores, de ahí que esté mirando al mar.
Pero llegó el impresionante terremoto de 1829 que destruyó casi la totalidad del municipio, dejando muy tocado el templo. Hasta principios del siglo XX no se terminó de reconstruir (lo último fueron sus dos torres, con campanarios. En el altar Mayor se sitúa la imagen de la Purísima Concepción, patrona de Torrevieja.
Santuario de Santa María Magdalena, Novelda
Casi al tiempo que concluía la remodelación de la iglesia de Torrevieja, se empieza a construir el considerado uno de los santuarios más impresionantes de España y de visita obligada en Novelda. Levantado a partir de un proyecto que trazara el ingeniero noveldense José Sala Sala quien impregnó su proyecto del estilo modernista catalán, se dio por terminada en 1946.
Muy querido por sus vecinos, su estilo arquitectónico modernista destaca por sus dos torres laterales de 25 metros de altura que culminan con una cruz pétrea. Y en cuanto a sus motivos decorativos podemos decir que tienen antecedentes medievales, barrocos y de la propia naturaleza.
En el interior del santuario también llama la atención su forma de jarro, haciendo así un símil del jarro que María Magdalena llevó de bálsamo a Jesús. Esta forma es única en el mundo y en el fondo, en el ábside, se encuentra el camarín de Santa María Magdalena.
La iglesia de Santiago
La iglesia de Santiago es de las más importantes de la provincia por el simple hecho de que, en el 1488, los Reyes Católicos pasaron por allí de camino a la conquista de Granada, lo que obligó a engalanarla y perfeccionarla, construyéndose la portada principal ad hoc -conserva el tímpano con el escudo y lema de los Reyes Católicos-.
De estilo gótico levantino en origen, la Capilla Mayor se encuentra separada del resto del templo por una estructura de arco de triunfo, a modo de gran portada, mientras que la Capilla de la Comunión, fue una obra barroca construida en el siglo XVIII durante las importantes reformas que tienen lugar en el templo.
Para los amantes de la música que sepan que en la nave, junto a la entrada, se encuentra el órgano construido en 1770 por Matías Salanova y remodelado en 1881 por José Rogel, con caja barroca de Ignacio Castell (1744-1746).
El monasterio de la Santa Faz
En el recorrido a las iglesias más representativas no puede faltar la que, sentimentalmente, es más importante los alicantinos y alicantinas. De estilo barroco, y ubicada en la pedanía del mismo nombre, se le conoce porque en su interior guarda una reliquia traída del Vaticano en el siglo XV que, según la tradición popular, fue el lienzo con el que la Verónica secó el rostro ensangrentado de Jesús camino del Calvario.
Cada año, el segundo jueves después del Domingo de Resurrección, miles de alicantinos se acercan en peregrinación para realizar la denominada Romería de la Peregrinación de la Santa Faz, siendo ésta la segunda romería en importancia de España después del Rocío. En su interior hay un camarín tras el retablo mayor donde se custodia las reliquias de la Santa Faz.
Iglesia de San Pedro y San Pablo (Tabarca)
En la isla de Tabarca, próxima a la costa alicantina, se encuentra esta singular iglesia, construida a finales del siglo XVIII bajo los cimientos de un templo anterior y que sorprende a los turistas que acuden en masa, sobre todo en verano.
Visible desde la costa, y con todo su esplendor para el visitante que acuda desde Tabarca, desde donde está situada el pórtico principal como los ventanales, los cuales fueron elaborados a partir de piedra que provenía del islote de la cantera, situado en el lado oeste de la isla. El último gobernador que tuvo la isla descansa bajo este templo, que ha sido remodelándose debido al fuerte impacto que provoca el salitre en su estructura.