"Cada vez que sacamos un juego, lo que pretendemos es sacar algo que mejore lo que hay". Ese lema que resume Enric Costa es el que acompaña el lanzamiento de Dead Mansion. Y como destaca el responsable de Virtual Zone ese era el objetivo al abordar el juego de escape que han creado desde la ciudad de Alicante. Su nuevo título aprovecha la base sobre la que crearon Invasion para ofrecer el mayor escape room virtual en España.
Este mayo presenta por partida doble, en Madrid y Alicante, este nuevo trabajo con la ambición de dar una experiencia que sea el doble de las que ofrecen sus competidores. Y para conseguirlo se apoya en el espacio y en su trabajo: cuenta con salas de gran tamaño en ambas ciudades mientras que Invasion y Dead Mansion son títulos creados por sus programadores salidos de la Universidad de Alicante.
Virtual Zone surgió en 2019 y el parón de la pandemia en la primavera de 2020 lo supieron aprovechar diseñando un juego propio. Como explica Costa, hasta entonces ofrecían experiencias de realidad virtual a partir de la oferta que proporcionaban otros desarrolladores. Y esta, subraya, se limitaba en tiempo de juego, unos 25 minutos, y en el espacio, 6 por 6 metros. Así que decidieron romperlo. En Alicante cuentan con una sala de 200 metros cuadrados. Y en Madrid esto lo han triplicado.
La libertad para moverse en una sala de escape se agradece en Dead Mansion. Para ella han creado doce escenarios a partir de un argumento que sitúa a los jugadores como soldados que se infiltran en una casa para conseguir la cura de un peligroso virus. A diferencia de Invasion, donde han de eliminar las hordas de alienígenas que invaden reconocibles paisajes como Luceros o Cibeles, la clave está en resolver en equipo los rompecabezas que les presentan.
Pistas y pistolas
Elegir un comando militar como protagonista de este nuevo juego les permite camuflar de forma natural en el argumento diversas opciones. La primera, la ayuda. En este escape room la intención es que los jugadores puedan disfrutar de todo el arco narrativo que se ofrece durante los 50 minutos de juego. Si un equipo se queda atascado en algún rompecabezas, el apoyo llega a través de la comunicación por radio del comando, para que esté integrado en la ficción.
La otra opción que se abre es conjugar la acción y la reflexión. "Si pasan por una prueba en la que le han tenido que dar mucho al coco, les dejamos unos minutos de acción de transición para romper el ritmo", avanza Costa. Eso se traduce en que los jugadores tendrán que ser diestros no solo para saber relacionar las pistas, también con las pistolas para eliminar a los zombis que aparecen. Por eso Costa presume de haber creado un híbrido poco común en la oferta de las salas de realidad virtual. "Es el primero que encontramos en el mundo", afirma orgulloso.
Estos últimos días antes de la presentación oficial a los medios, Costa y su equipo presentan a El Español el resultado del trabajo con el que quieren asentar las bases para su crecimiento internacional. En Alicante se sienten plenamente afianzados y en Madrid, en apenas unos meses y pese a las restricciones del coronavirus, han conseguido el éxito. Con el motor de acción y el código diseñado para manejar los títulos de acción y ahora el escape room quieren expandirse por Europa.
"Divertido, visualmente espectacular en animación y con audios", así resume lo conseguido con Dead Mansion. Fruto de dos años de trabajo, Jesús Belmonte inició el trabajo con el motor, rompecabezas y dinámicas hasta que lo completó con la ayuda de los otros programadores para animaciones, audios y presentación. "Ha sido un reto muy grande para un equipo que empezó con una persona", cuenta Costa.
El equipo de diez desarrolladores que tienen ahora está trabajando para crear los nuevos títulos con que alimentar no solo estas dos salas de realidad virtual, "sino que nutra a muchas salas". Y esa confianza se basa en la satisfacción que están obteniendo incluso en estos tiempos tan complicados. "Lo que ha funcionado es el boca a boca. La gente lo prueba y flipa. Cuando prueba una experiencia como esta ya le cuesta ir a otra más elemental".