Alicante

Acelerada como solo se puede estar antes de empezar un festival. Así se encuentra Asun Noales, la directora de Abril en danza, cuando este mes celebra la décima edición de este ciclo que acoge entre Alicante y Elche. Y lo está también porque quiere reivindicar a las creadoras. Esas mujeres que no suelen aparecer en las programaciones de otros festivales que puede ver cuando recorre España o Europa. Esas profesionales que hasta a ella misma, como reconoce, le cuesta proponer.

Pioneras es el lema que ha escogido para componer una programación dedicada completamente a promocionar el trabajo de las coreógrafas, bailarinas y directoras. A través de 25 compañías y artistas se ha planteado "hacer un homenaje a mis compañeras y a la mujer".

Preparar esta edición de Pioneras es también moverse en el filo. Ella lo primero que apunta es que "pioneras no somos porque ha habido muchas mujeres anteriores a nosotras haciendo muchísimas cosas en la danza y sobre todo en la danza contemporánea". 

Muriel Romero Instituto Stocos

Entonces, ¿por qué jugar con este término? Aquí es donde llega el choque con la realidad. "Siempre nos llaman pioneras pero no iniciamos nada y parece que siempre estemos iniciando algo". Esa falta de reconocimiento general a la historia cuando está hecha por mujeres es lo que marca la necesidad de una cita como Abril en danza.

El techo de cristal existe incluso en un sector donde la presencia femenina es abrumadora. Asun Noales recurre a la comparación con una pirámide en la que la base está compuesta por mujeres. "Si vas a una academia o a una escuela de baile, también amateur, la mayoría son mujeres. Pero cuando esa escala va hacia arriba y buscamos a quienes dirigen compañías o proyectos importantes, las cabezas visibles son mayoritariamente hombres".

Los hombres, cabeza de cartel

Esa realidad no es particular de España. "También en Europa", indica. "Cuando veo las programaciones de festivales en otros lugares veo que hay muchísimos hombres programados y las direcciones de las compañías son masculinas", afirma. Eso tiene un efecto claro: "¡Hasta a mí a veces me cuesta pensar en mujeres!".

La voluntad a lo largo de las diez ediciones de Abril en danza ha sido siempre abrir una ventana al trabajo de las coreógrafas y bailarinas. "Falta apoyar a esas mujeres que hacen esos trabajos chulísimos", subraya. Una decisión en la que Noales también reniega de estar ajustando los números al 50 y 50. "No me gusta porque nos viene en contra. No me tienen que valorar por mujer, me tienen que valorar por mi calidad artística. A mí y a todas".

El empujón que se dará a las Pioneras de este festival que se celebra entre el 9 y el 29 de abril también lo es generacionalmente. La voluntad al preparar la programación era abrirse a edades muy diferentes.

"Hay creadoras emergentes, noveles que presentan su primera pieza y otras totalmente consagradas como Muriel Romero o Christine Cloux que viene con su compañía o el Ballet Nacional de España que nos cede a Ana Agraz", enumera.

Gestionar un festival seguro

La edición de Abril en danza de este año carga con dos peculiaridades. La primera, la prisa. Esa sensación de urgencia que describía Noales al principio tiene mucho que ver con el tiempo que ha tenido para prepararlo. La edición de 2020 se retrasó por la pandemia de abril a septiembre. Luego, la tercera ola de diciembre creó mucha incertidumbre.

"Ha sido un festival de correr mucho", concede. Debía tener en cuentan también su voluntad de evitar nombres que se repitieran de un año a otro y, luego, que había mucho que cuadrar con las compañías. En toda esa velocidad la ventaja que contaba era con la de haber montado ya un festival en pandemia. "Con esos protocolos ya hemos vivido una vez, tenemos la práctica y sabemos que la cultura es segura".

La segunda peculiaridad del ciclo es que, si bien el grueso de las actuaciones es en abril, se abre a una colaboración más larga. Será con el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, donde ofrecerán cinco actuaciones. Ese MACA en vivo traerá propuestas como la de Cristina Morales, Premio Nacional de Narrativa.

Y al repasar a estas Pioneras siente la satisfacción de haber conseguido mezclar "diversas generaciones y trayectorias". Con ello cumple el propósito que se había marcado para el décimo aniversario de Abril en danza, "dar un empujoncito porque a veces somos menos visibles". Una tarea en la que solo hacía falta aplicarse y ponerse a buscarlas "porque se encuentran, hay muchísimas".