Alicante
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Tanto la nueva como la DANA mortal de hace dos semanas han puesto en relevancia la importancia de tomar medidas en las zonas inundables. En la ciudad de Alicante hay un barrio especialmente afectado por estos fenómenos, el de San Gabriel.

Y es que esta zona es especialmente susceptible a las inundaciones por estar en la desembocadura de la rambla de las Ovejas recoge, que el agua de las sierras del Maigmó , Cid y otras de menor altura a través de barrancos y ramblas que confluyen en la rambla del Rambuchar.

El camino desde las montañas hasta la ciudad pasa por la zona de Agost, Boqueres y la sierra de Fontcalent. Así, las ramblas Blanca y de Pepior confluyen con el cauce principal de la llamada rambla de Rambuchar. Este cauce pasa por las partidas rurales de El Moralet, Verdegás y Cañada del Fenollar, e incluso llega a entrar en el municipio de San Vicente del Raspeig.

El cauce se pierde por la zona de la Universidad de Alicante y vuelve a formarse en la rambla de las Ovejas, que conduce el agua desde el cementerio de Alicante hasta la ciudad de Alicante, pasando por el barrio de San Gabriel.

Su cauce es normalmente seco y con fuertes lluvias experimenta rápidas crecidas por no soportar tanta cantidad de agua durante cortos periodos de tiempo. Con una capacidad potencial de 735 m³/s, que queda corta cuando llegan lluvias torrenciales.

La zona ya fue gravemente afectada por las inundaciones de octubre de 1982. La fecha se recuerda por la ruptura de la presa de Tous y la inundación de la ribera del Júcar, pero también por dejar imágenes inéditas en la ciudad de Alicante, donde cayeron entre 200 y 220 milímetros en pocas horas con una crecida histórica en la rambla de las Ovejas. La consecuencia fue que varios barrios del centro de la ciudad, entre ellos San Gabriel, quedaron completamente inundados. 

El barrio de San Gabriel quedó completamente anegado. Archivo Municipal de Alicante

Tanque antitormenta

Para evitar nuevas inundaciones, la ciudad de Alicante instaló tanques antitormentas capaces de albergar millones de litros de agua y evitar que se inunden las calles. Uno de ellos se encuentra precisamente en San Gabriel y se llenó con la llegada de la primera DANA para evitar posibles consecuencias.

Esta infraestructura de interior​ se encuentra bajo tierra, concretamente bajo un campo de fútbol. La instalación que es capaz de albergar 60 millones de litros. Una cifra a la que sí llega de forma habitual porque su función es la de evitar la contaminación.