Le pidió fuego y le apuñaló en la playa. Ahora la Audiencia de Alicante le absuelve del delito de asesinato y pide que le internen en un centro psiquiátrico penitenciario por doce años y seis meses.
Esa es la sentencia que ha recibido un hombre de 44 años juzgado por apuñalar a otro de 68 en mayo de 2023. El texto, que recoge Efe, concluye que el encausado actuó bajo los efectos de un brote psicótico, derivado de la esquizofrenia paranoide que padecía.
La propia fiscalía había rebajado dos años y medio la petición de pena inicial tras este diagnóstico. El internamiento acordado es, como máximo, por el tiempo mencionado, pero además dispone para el acusado la medida de libertad vigilada por otros diez años. Y, por último, añade la obligación de indemnizar a la víctima en la cantidad de 83.760 euros por los daños ocasionados.
El suceso objeto de juicio por el tribunal de la Sección Décima tuvo lugar el 30 de mayo de 2023 en la zona de dunas situada entre las playas de Arenales y Urbanova, en el límite entre Elche y Alicante. Según recoge la sentencia, el procesado acudió allí con un cuchillo cuando se cruzó con la víctima, le pidió fuego y le preguntó de qué familia era.
La sentencia detalla explícitamente a partir de ahí la brutalidad con la que el procesado actuó contra el hombre de 68 años. Le agarró con una mano y le asestó puñaladas en el cuello y en el tórax. Cuando el agredido cayó al suelo, le intentó clavar el arma en la frente, lo que provocó la rotura del cuchillo. Y cuando intentó huir, le persiguió para intentar clavarle el cuchillo en la espalda.
Finalmente, la víctima sí consiguió darse a la fuga y solicitar ayuda, con lo que pudo salvar su vida. Mientras, el acusado también llamó a la Policía Nacional y se declaró el autor del apuñalamiento, según concreta la sentencia.
La víctima necesitó asistencia sanitaria urgente ya que sangraba abundantemente por la clavícula y fue atendido en primera instancia en el Hospital General Doctor Balmis de Alicante. Tardó 44 días en curarse de las heridas que sufrió. De hecho, sufre secuelas porque una de las puñaladas estuvo a punto de provocarle la sección de las cuerdas vocales.
El tribunal considera probado ahora que el encausado sufría "la anulación de sus capacidades volitivas e intelectivas al sufrir ansiedad patológica y síntomas psicóticos a consecuencia del trastorno esquizofrénico crónico paranoide y trastorno de personalidad tipo clúster B" que padecía. Pero eso se empeoró por "no seguir el tratamiento" médico en ese momento y haber consumido drogas, al menos, hachís.
El acusado admitió los hechos durante su declaración en el juicio y aseguró que no comprendía cómo actuó de aquel modo. Así, la sala aplica la eximente de anomalía psíquica por enfermedad mental que impide al acusado "comprender el alcance antijurídico de su conducta" y acuerda su absolución respecto al delito de asesinato intentado.
La acusación particular, que inicialmente defendía que se le condenase por el delito de asesinato intentado, solicitó finalmente su absolución y la medida de internamiento en centro psiquiátrico por 15 años mientras que su defensa rebajaba la duración de ese internamiento a diez años, tras plantear que debía aplicársele las atenuantes de confesión y de toxicomanía.
No obstante, el tribunal rechaza la concesión de esa última atenuante y se inclina por la duración del internamiento requerida por Fiscalía en un fallo recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en diez días.