Bajo un sol abrasador, en pleno verano y a las 16 horas, una lengua de más de 100 coches espera embarcar en el ferry con dirección a Argelia. Entre los vehículos que se han acercado al puerto de Alicante, algunos destacan: no contienen viajeros habituales, sino policías del grupo de recuperación de coches robados de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (UDYCO). Este equipo de élite ha realizado una operación sorpresa para interceptar vehículos sustraídos antes de que pongan rumbo a África y se pierda su rastro.
Es 17 de julio y la espera se hace sofocante. El calor ha llevado a muchos a buscar refugio bajo una zona techada con lonas. Los niños juegan desganados, mientras algunos adultos se sientan en el suelo intentando descansar y otros esperan con el móvil en los asientos. Un puesto de bebidas y alimentos parece un oasis en medio del asfalto. Sin embargo, la paciencia parece prevalecer, pues las caras curtidas de los viajeros indican que están acostumbrados a estos trayectos que conectan los continentes en unas 12 horas.
El inspector jefe, Juan Castillo, junto al inspector Cristian, y cuatro agentes, forman el núcleo de esta operación. Ayuso, uno de los especialistas, es uno de los mejores de Europa en la detección de vehículos robados y una pieza clave en el equipo. Nada más llegar, comienza a inspeccionar con precisión quirúrgica los vehículos sospechosos.
Ayuso explica que no siempre los vehículos recuperados vuelven a su legítimo dueño. "Depende mucho del valor del vehículo y la rentabilidad de venir a recogerlo. Hay que tener en cuenta que los delincuentes los maquillan y les cambian el número de bastidor, por lo que el dueño tiene que hacerse cargo de los gastos", comenta.
Uno de esos coches abandonados, un Toyota inglés, lleva dos años aparcado en el mismo muelle esperando a que se hagan cargo de él, algo que no suele ocurrir cuando se trata de máquinas de Reino Unido. Un BMW X6 de Ucrania, robado hace un año en Torrevieja, aún espera a que su dueño venga a por él, cuentan los agentes.
"Nosotros, a través de Sirene o Interpol, contactamos con los propietarios. Si quieren recuperarlo, nos mandan la documentación y alguien viene a recogerlo. Si no, el coche puede terminar siendo un residuo sólido urbano o, una vez agotadas las vías y pasado un año, se puede solicitar para uso policial. Nos enfocamos en los coches que están a punto de salir, ya que una vez que cruzan la frontera, nuestra capacidad de actuar disminuye", explica el policía.
Los agentes comprueban todo: placas de matrícula, números de bastidor, papeles, documentos de identidad, documentos de alquiler, etc. El objetivo es detectar cualquier irregularidad antes de que sea demasiado tarde y toquen suelo argelino. Sus miradas se focalizan en aquellos vehículos con placas francesas o alemanas temporales, ya que las argelinas o marroquíes suelen pertenecer a gente que va y viene por mar regularmente. Se comunican con los conductores en inglés, francés y español, aunque los gestos de sacar los papeles o abrir el coche son universales.
Motos robadas
La operación ya empezó movida cuando, en el dispositivo anterior a su llegada a cargo de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), conocidos coloquialmente como 'Los Rayos', dieron el alto a un coche que remolcaba cuatro motos.
Algo les pareció sospechoso y dieron en el clavo, ya que tres resultaron ser robadas y una está aún comprobándose. Así, procedieron a detener a los cuatro responsables: tres hombres y una mujer, entre ellos un menor. Todos son franceses, excepto uno, que es ruso.
La UDYCO hace estas intervenciones de forma irregular, en diferentes días y horarios, para no crear un patrón que los delincuentes puedan anticipar. Mínimo hacen un par de actuaciones al mes, siempre de forma sorpresiva y en los últimos momentos del embarque para que los coches ya estén alineados y no puedan huir.
Durante la primera inspección se halla un Volkswagen Tiguan con número de bastidor sueco, comprado en Alemania y con placas temporales francesas, algo que llama la atención de los especialistas, más aún teniendo en cuenta que tiene 0 kilómetros y que se matriculó y compró en junio.
Algo no cuadra y deciden que el coche será intervenido una vez que pase el control de fronteras, algo que el conductor francés aún no sabe. Mientras tanto, llaman a Suecia para ver si hay denuncia por robo de ese vehículo. Si la hubiera, podrían detenerlo, pero las comprobaciones internacionales pueden tardar varios días.
Falsedad documental
La segunda parte de la operación consiste en realizar la misma tarea a los coches más sospechosos una vez que ya han pasado el control y se dirigen a la entrada del ferry.
El principal objetivo vuelven a ser las placas temporales. El inspector explica que en Francia tienen una legislación más laxa en cuanto a la matriculación y ofrecen la opción de sacar una matrícula temporal que vale 80 euros y tiene una validez de cuatro meses, con la condición de que no se puede volver a hacer el proceso.
Muchos conductores utilizan esta táctica para evitar pagar la matriculación completa o las tasas de otros países. Estas matrículas francesas comienzan con las letras WW. El mismo caso se da para las alemanas, pueden ser de banda roja, de un mes de duración, o amarillas, de cinco días.
Mientras el Volkswagen sospechoso avanza en la cola, los agentes detienen un coche alquilado de larga duración de matrícula francesa. El hombre no tiene autorización para sacarlo del espacio Schengen, pero se defiende diciendo que es de su empresa. La Policía lo deja pasar y hacer el último tramo de cola mientras hace las comprobaciones con la empresa.
Al rato, el coche sospechoso pasa el control y se le indica que pare a un lado. Le explican que hay otro coche con el mismo bastidor y que va a tener que quedarse inmovilizado hasta que comprueben si es robado o no. Su conductor puede decidir montarse en el ferry e irse y recuperar el coche en un futuro si no es robado. Si lo fuera, al regresar sería detenido. Finalmente, explica que se lo compró a un amigo de confianza y que está seguro de que es legal, por lo que esperará en Alicante hasta que le llamen. Cuando acuda a la comisaría será detenido por receptación si finalmente es robado.
Otro coche es parado y comprobado, pero este tarda más de lo normal en pasar las verificaciones. Un agente encuentra un error casi imperceptible para cualquiera que no esté entrenado para ello. El número de bastidor del interior del coche difiere del documento de matriculación temporal francés en una letra. Los dos jóvenes argelinos del interior necesitan la ayuda de un trabajador para que les traduzca el mensaje del agente, quien les comunica que el conductor está detenido por falsedad documental y tiene que acompañarlo a comisaría.
El joven intenta defenderse diciendo que pagó a alguien para que le hiciera el trámite, pero la Policía tiene claro que ha tratado de evitar pagar la matriculación del vehículo con una segunda matrícula temporal francesa, algo que no es posible, por lo que cambió un número del bastidor como si fuera otro coche. El vehículo no podrá volver a circular hasta que se resuelva la situación.
Apropiación indebida
Pasados unos 15 minutos, un policía recibe la confirmación de la empresa de alquiler de coches de que el anterior vehículo sospechoso que han dejado pasar y hacer la cola tenía prohibido salir del espacio Schengen, por lo que, con la denuncia de la empresa, interviene el vehículo y detiene a su conductor por intento de apropiación indebida.
Con este último ya son cinco los detenidos y uno pendiente de determinar. Dan por terminada la actuación a las 19 horas, ya que no se pueden revisar todos los vehículos, pero eso no quiere decir que su día haya terminado.
Juan Castillo explica que "tienen que estar disponibles las 24 horas del día. No hay horario en este trabajo", afirma, pues pueden necesitar los conocimientos de su equipo en cualquier momento.