Pirotecnia Ferrández, de Redován, sorprende con su disparo a las decenas de miles de alicantinos que han presenciado este jueves la segunda sesión del 35º concurso de mascletàs de la plaza de los Luceros con un espectacular comienzo aéreo, para culminar con un gran terremoto final.
En total, 150 kilos NEC se han escuchado en un tiempo de 6 minutos y 16 segundos donde el máximo de decibelios ha llegado a 127,4. La segunda mascletà ha creado un disparo aéreo en cinco fases que han combinado cracker con roncadoras, serpentinas de color con truenos, silbato con trueno, crackers con trueno y zumbadoras con trueno.
Una vez en el suelo, seis fases más han hecho vibrar Luceros con disparos terrestres que han tenido acompañamiento aéreo. El toque final a la fiesta de la pólvora lo ha puesto un terremoto en tres nuevas fases entre las dos alturas.
El potente terremoto ha vuelto a sorprender a locales y visitantes con serpentinas con trueno y carcasas, y roncadoras con trueno. El momento de mayor intensidad lo ha puesto un terremoto digital, con golpes finales de carcasas de trueno y roncadoras.
Aún con el olor a pólvora en el aire, el pirotécnico y su equipo han dado una vuelta de honor al anillo de la plaza de Luceros junto al alcalde, Luis Barcala, la concejal de Fiestas, Cristina Cutanda; e integrantes de la Corporación Municipal.
Apertura del concurso
Este miércoles, 19 de junio, Coeters Dragón fue la encargada de abrir el certamen con un disparo tradicional que comenzó con una traca valenciana y cerró con un terremoto que puso fin a un disparo de 5' 58'' minutos. En ese tiempo ardieron 142 kilos NEC.
Coeters Dragon inició el espectáculo con traca valenciana de unos 50 metros, "momentos en los que ya se ha podido apreciar por dónde iba el disparo", según describen desde el Ayuntamiento.
Prólogo y hoguera del viernes
El martes, la pirotecnia Tamarit hizo una apuesta por una mascletà de corte clásico, fuera de concurso, en el prólogo del certamen. Fueron las Belleas del Foc, Alba Muñoz y Martina Lloret, quienes anunciaron el comienzo del disparo con el tradicional permiso al pirotécnico.
La mascletà, en la que ardieron 72 kilos NEC, constó de tres principios aéreos con efectos de truenos, descargas de trueno, efectos de color y silbatos. Después prosiguió con un pequeño efecto digital que ha enlazado los principios aéreos con el cuerpo de la mascletà. Éste lo han compuesto cuatro retenciones terrestres, acompañadas por efectos aéreos de descargas de trueno y silbatos.
Mañana, viernes 21 de junio, será el turno de Pirotecnia Turis, que tendrá la responsabilidad de completar un tercer disparo a la altura de sus dos predecesores.