Alicante

Un revólver de hace 40 años al estilo de los sheriffs, porras extensibles que se caen de las fundas, guantes anticorte que se rajan con facilidad y ninguna linterna ni equipo sanitario. Este es el equipamiento de la Policía Local de Alicante del que desde el Sindicato Independiente de Trabajadores de Administración Pública se quejan.

Los policías municipales de la organización exponen su malestar por el defectuoso material con el que tienen que garantizar la seguridad de los alicantinos y la suya propia. Pero su principal exigencia no tiene que ver con la calidad que les proporciona el consistorio, que también, sino con una orden que les impide portar equipamiento sanitario con el que podrían salvar vidas.

La orden de Jefatura que entró en vigor el pasado año aún está vigente y, según SITAP, se podría abrir expediente a un policía que socorriera a una persona herida con un torniquete para que no se desangrara. También se podría expedientar al agente que con un parche de pecho paró la hemorragia del joven apuñalado en Carolinas hace menos de un mes.

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Los policías locales recibieron la nueva norma que les impedía con resentimiento, pero la acataron. Tiempo después muchos se dieron cuenta de que no podían seguir sin equipo que entienden cómo básico, sobre todo, si se tiene en cuenta que son los primeros en llegar cuando ocurre un suceso.

"Las posibilidades de sobrevivir de una víctima son mucho mayores que si no lo lleváramos. Tenemos la opción de dar asistencia urgente en lugar de esperar que se desangre hasta que llegue la ambulancia", asegura un miembro de la entidad.

"La gente empezó a quitárselo, pero luego van pasando cosas y ves que es más importante hacer bien el trabajo y salvar la vida de la gente que cumplir una orden. Empiezan a desobedecer a sabiendas de que te pueden expedientar por dar un mejor servicio", añade.

El sindicato destaca que esto no pasa en otras ciudades españolas y no entienden la motivación tras la orden. Algunos la relacionan con algo "político" y otros la atribuyen a un tema de imagen, ni siquiera es un asunto económico, ya que se pagan el equipo de su bolsillo.

"Es un material caro, un equipo básico puede rondar entre 200 y 300 euros, y todo es de un solo uso. Se salvan vidas y, sin embargo, se da la paradoja de que la Jefatura de Policía les prohíbe usarlo mediante orden expresa", lamentan desde SITAP.

Aparte del material sanitario, algunos policías también llevan de casa su propia pistola, chaleco, guantes o grilletes para garantizar su seguridad durante el servicio. Un equipamiento completo cuesta a estos agentes 2.000 euros. Es como si eres mecánico, vas a pedir trabajo y te contratan, pero si te traes tu armario de herramientas", explican.

Respecto de la defensa extensible, algunas han llegado a desmontarse cuando ha sido necesario usarlas, otras no abren. Y sostienen que se han dado varios casos en que a los policías se les ha caído del cinturón mientras corrían tras un delincuente por llevarlas con una funda que no es de seguridad, también dotada por el Ayuntamiento de Alicante. Todo un "despropósito".

En cuanto a las pistolas, muchos llevan revólveres de hace 40 años en fundas de tela "sin ningún tipo de seguridad". "Son armas pesadas, con poca capacidad de munición (solo 6 cartuchos) y con las que no los agentes no han entrenado", manifiestan. Tras cuatro años de proceso selectivo para los últimos agentes de nuevo ingreso, y después de un año ya como funcionarios de carrera en el cuerpo policial, ahora están repartiendo las nuevas armas.

Y es que el Ayuntamiento renovó este mismo mes de marzo los medios de protección con 250 chalecos y 120 armas que costaron 300.000 euros y que han pasado los controles más altos de calidad, respondiendo así a la demanda de los agentes municipales.

El aspecto "más sangrante" es el de la linterna. Con turnos durante las 24 horas del día, los efectivos que trabajaran de noche y no se llevasen su aparato de casa estarían a ciegas en zonas sin iluminación. "El Ayuntamiento considera que no es necesaria para desempeñar la labor policial, y no nos dota de ella. Todos la llevamos comprada de nuestro bolsillo, pues es una herramienta básica, tremendamente necesaria y de uso muy habitual", afirma SITAP.

Desde el sindicato SITAP han pedido en diversas ocasiones por cauces formales e informales (registros, reuniones, redes sociales) que deroguen la orden que les impide llevar su propio equipamiento, por la indefensión que les genera a los propios policías y el riesgo a enfrentarse a un expediente disciplinario. Si bien no se ha dado ninguna infracción por incumplirla hasta el momento.