En plena precampaña electoral, el Ayuntamiento de San Vicente gobernado por el socialista Jesús Villar ha informado de que la Mesa de Contratación municipal ha propuesto la adjudicación a la mercantil Aymed del Contrato de Servicios de asistencia para la redacción de los pliegos de la Recogida y Transporte de Residuos Urbanos y Limpieza Viaria así como el servicio de apoyo al seguimiento del contrato. Lo hace casi tres años después de caducado el contrato y tras dos prorrogas forzosas.
El contrato anterior venció el 30 de junio de 2020 y desde entonces Villar y sus concejales han sido incapaces de sacar adelante una nueva adjudicación. Mientras tanto, en el municipio alicantino el asunto de la limpieza es una de las mayores preocupaciones de los vecinos.
El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales tumbó durante este mandato el anterior intento de adjudicación a la misma empresa que lleva prestando el servicio desde 2012, Cespa. Una aspirante recurrió aquella adjudicación al quedarse fuera del concurso. Cespa ha tenido que seguir trabajando durante todo este tiempo con las mismas condiciones de 2012 y por ello ha interpuesto reclamaciones de hasta 4 millones de euros por las prórrogas y actualización de precios.
De hecho, Villar y su concejal Pilar Alcolea, perdieron casi ocho meses decidiendo se presentaban el mismo contrato o redactaban uno nuevo. E incluso manifestaron públicamente sus discrepancias aludiendo a que no se estaba contando toda la verdad. Ese enfrentamiento se produjo al mismo tiempo que la crisis interna del PSOE sanvicentero, cuando Alcolea parecía liderar al sector alternativo al de Villar, apoyado por Asunción París.
Según la nota emitida por el Ayuntamiento la empresa que redactará el nuevo pliego (Aymed Proyectos, Obras y Servicios S.L.) "cuenta con experiencia demostrada en la elaboración de trabajos similares. Además, mejora en 4 meses los plazos de presentación de los trabajos, bajando de 18 a 14 meses, y el empleo de medios materiales informáticos especializados". Pero tratándose de esos plazos desde el PP ya advierten que no habrá nuevo servicio como mínimo hasta dentro de dos años.
Además, aunque desde el equipo de Gobierno de Villar se niegan actualizar los precios ni a adquirir nuevos vehículos ya estropeados que pueden llevar a reducir un 45% la recogida de Cespa, en su información alude a que el nuevo pliego contará con "criterios económicos como el impacto de los convenios y la coyuntura económica como el IPC, combustibles, guerra, pandemia o cadena logística, entre otros".
Entre las ofertas de la empresa que redactará el pliego se incluye "realizar un análisis breve de la organización y medios del contrato actual para la recogida de residuos: rutas, contenedores, maquinaria, frecuencia, Planta de Transferencia y Ecoparque fijo y móviles, entre otros datos".
También, "prevé el estudio del control y el seguimiento municipal del actual contrato, la gestión de las quejas vecinales y la manera de conseguir la colaboración ciudadana. Por último, se estudiará el impacto del marco legal que afecta al municipio y al Consorcio Terra, en función de la legislación europea, autonómica y local para aportar propuestas ad hoc para el municipio".