Alicante

"Nuestra ciudad se encuentra en una situación crítica. Desde todas las administraciones nos están llevando hacia un modelo de ciudad que pierde calidad de vida; insostenible social, económica y medioambientalmente. Con absoluto desprecio al patrimonio cultural y natural. Ninguneando el papel activo de la ciudadanía. Estamos hartos de que actúen de manera arbitraria e irracional pensando que eso no tendrá consecuencias para ellos porque piensan que en Alicante pasamos de todo". Así concluyó ayer la manifestación secundada por más de 40 asociaciones cívicas de la ciudad de Alicante bajo el lema "En defensa propia", y que reunió a unas 500 personas en la Plaza del Ayuntamiento. 

En el manifiesto que se leyó durante el acto, Carmen Sánchez Brufal, portavoz de la plataforma UnirAlacant, promotora de la iniciativa, repasó algunos de los agravios por los que, en su opinión, ha pasado la localidad, "castigada pot todas las administraciones". 

"Pensamos que la política es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los miembros de partidos que ahora se presentan a elecciones. Queremos que además de votar se nos respete y queremos participación real en las decisiones para mejorar la ciudad", indicó. "En el pasado nuestros gobernantes nos han demostrado, con creces, su incapacidad para resolver los problemas reales, su insensibilidad ante las necesidades ciudadanas, su desprecio a nuestras señas de identidad, su sordera frente a la voz de quienes reivindicamos una ciudad donde prime la calidad de vida, la sostenibilidad y donde se respete nuestro patrimonio".

[Más de 40 asociaciones se unen por primera vez para clamar contra la pérdida de relevancia de Alicante]

Entre los ejemplos que citó está "la comandancia de Marina derruida para construir un aparcamiento (sobre el que han levantado el mamotreto de Turismo), el Meliá ilegal desde hace medio siglo, Lucentum salvado in extremis, L'Aduaneta desmontada piedra a piedra; la demolición de la casa Bergé, el cuartel de Benalúa, el Gobierno militar, parte de la estación de Madrid, los silos de San Blas… Por no citar el proyecto del palacio de congresos en el Benacantil y el plan Rabasa detenidos por la resistencia ciudadana".

También incluyó en sus reivindicaciones "signos que vemos cada día el abandono de la ciudad, desde la más mínima falta de mantenimiento, de baldeo, de cuidado de los árboles, parques y zonas verdes, la proliferación de vertederos ilegales… Hasta las murallas del castillo de Santa Bárbara, de San Fernando o del cine Ideal".

"Alicante ha pasado años en boca de todos por asuntos de corrupción. Por desidia o por intereses bastardos, han permitido con sus decisiones el abandono y la destrucción de nuestro mermado patrimonio (las mascletaes junto a la fuente de Luceros son el ejemplo máximo de su irresponsabilidad), la privatización de nuestros símbolos (el Castillo de Santa Bárbara, el faro del cabo de la Huerta), la tala de árboles sin ninguna explicación lógica; la utilización de los espacios públicos (por ejemplo, Canalejas y sus ficus centenarios) para eventos privatizados mientras nos faltan espacios públicos para actividades culturales y deportivas", matizaron representantes de variuos colectivos en sus intervenciones.

En este sentido, aseguraron que "Alicante no tiene quien la defienda. Alicante sobrevive sin control, sin dirección, sin que nadie planifique mínimamente su futuro para que nuestros hijos puedan trabajar aquí. No la preparan para afrontar los duros efectos del cambio climático. Alicante no sabe dónde va mientras se llenan los bolsillos de unos pocos. Recordemos que sigue vigente el plan general de ordenación urbana de 1987. Mientras Alicante se deteriora, las ciudades de nuestro entorno mejoran".

Un momento de la manifestación, donde varios líderes de asociaciones tomaron la palabra.

Es más, consideraron que "Alicante jamás había sido tan irrelevante desde el punto de vista político. A nuestra ciudad le toma el pelo todo el mundo. Aquí cada administración hace lo que le da la gana". Entre ellas, "la Generalitat, que abandona el cine Ideal y mira para otro lado ante a la contaminación del agua de la bahía y del aire que respiramos mientras el Puerto hace lo que le da la gana en la ciudad, con obras duras y absurdas, e incluso sitúa un polígono industrial peligroso a pocos metros de las casas".

"Hasta Adif, que cambia la estación del AVE en Madrid sin consultar, mantiene el aeropuerto sin conexión, un tren obsoleto machaca toda la primera línea de playa, y ahora quieren meternos todo el tráfico ferroviario del corredor mediterráneo por la costa y entre las casas de San Gabriel sin que nadie desde los poderes públicos alicantinos defienda nuestros intereses", dijeron. "Nunca un consistorio municipal ha contado tan poco en Madrid o en Valencia, y, además, ni le ha importado, ni ha hecho nada por evitarlo".

La provisionalidad de Alicante

"Mientras tanto, en Alicante todo es provisional: la estación del AVE, la estación de Autobuses, los pasos del futuro parque central, del Parque del mar, las reformas en el puerto… Sin Palacio de Congresos, sin paseo litoral por toda la bahía, sin suelo industrial de calidad, sin auténtica zona de bajas emisiones y sin pacificar el tráfico… Parece que en el consistorio se conforman con convertir el centro histórico de nuestra ciudad en un gran bar ruidoso que hace imposible la vida de los vecinos", precisaron.

"Ahora empieza una campaña electoral en la que se nos prometen muchas cosas, nos dirán hermosas palabras y querrán hablar con nosotros para convencernos que la solución a los problemas es elegir bien a quién votar. Pero nosotros ya sabemos que eso es necesario, pero no es suficiente", indicaron en su recta final.

"Estamos aquí para decir que esta concentración es el primer paso. Estamos hartos de lo que ha ocurrido durante años, del trato o mal trato que se nos ha dado y ha llegado el momento de unirnos para alzar la voz, que los gestores y políticos actuales y los que lleguen después de las elecciones sepan que no pasamos, que tienen que respetar a Alicante y su futuro por encima de todo", agregaron.

Para estos colectivos, "somos muchas las personas que no pasamos, muchas las dispuestas a unirnos en cuestiones básicas, en defensa propia de esta ciudad. Vamos a construir una red reivindicativa ante todas las administraciones sin excepción desde el Ayuntamiento, hasta la Generalitat y el Gobierno central para que Alicante no pierda posiciones y se respeten nuestros intereses."

"Hasta ahora las administraciones se han acostumbrado a tratar con grupos de presión económicos o corporativos, en adelante tienen que saber que la ciudadanía también queremos ser grupo de presión", concluyeron.