El Ayuntamiento de Sant Vicent del Raspeig anunció ayer que la Junta de Gobierno había aprobado la licitación de la dirección facultativa de las obras del nuevo pabellón polideportivo municipal, el proyecto estrella del alcalde socialista Jesús Villar prometido desde el mandato anterior. Un "regalo envenenado", según la oposición municipal, a un mes de elecciones porque fue proyectado para una realidad social que ha cambiado en estos años y del que no se sabe cómo se dotará de personal y recursos.
Como ya informó este diario el pasado verano, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decretó que la dirección de obra no era conforme a la ley y que debía retrotraerse al momento inicial del procedimiento. Sin posibilidad de recurso por parte del Ayuntamiento. El tribunal daba la razón al Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos en su demanda contra el consistorio presidido por Villar.
Este recurso y un cambio de precios argumentado por la empresa constructora provocó que las obras se paralizasen nueve meses. La empresa pedía 684.000 euros más por el encarecimiento del material pero el Ayuntamiento no podía pagar sobrecostes. Por eso, el equipo de Villar aprobó modificar la estructura en 400.000 euros.
[Uno de cada cuatro euros del presupuesto de Sant Vicent se quedaron sin ejecutar en 2022]
Se da la circunstancia de que el Polideportivo de San Vicente, por valor de más de 7 millones de euros, iba a ser el gran legado del alcalde en un mandato plagado de críticas por las guerras internas entre los concejales del PSOE y la falta de gestión, incluso denunciada por los sindicatos.
Dese el Ayuntamiento aseguraron ayer que esta licitación es el "trámite definitivo que permitirá que una empresa opte a la prestación del servicio una vez se licite por un importe de 205.089 euros, IVA incluido.
También, el concejal de Contratación, Guillermo García, subrayó que ahora se vuelve a sacar el pliego después de que el anterior fuera recurrido por el Colegio de Arquitectos y existiera una sentencia judicial que obligó al Consistorio a reiniciar el proceso. Además, ha puesto en valor el trabajo de los técnicos del Ayuntamiento para sacar otro adelante “a la mayor brevedad posible”.
Por su parte, el alcalde y concejal de Urbanismo, Jesús Villar, recordó que las obras no se han visto afectadas pese al recurso planteado contra la anterior adjudicación de la dirección facultativa y que, de esta forma, se dará cumplimiento al requerimiento judicial. “Por fin podemos decir que se acaban los problemas relacionados con las obras del nuevo pabellón, al que veremos finalizado a finales de 2023”, ha zanjado.
El PP local sí que considera que las obras se han visto afectadas, como lo demuestra el hecho de que no haya podido ser inaugurado en el plazo que se dijo en el primer momento. Y recuerda que en las últimas semanas la empresa ha registrado su no conformidad con algunos de los últimos pagos por parte del Ayuntamiento.
En concreto, la empresa se queja de que las certificaciones de enero y febrero de 2023 no están de acuerdo con la legislación vigente. Y acusan al consistorio de que pueden causar "daños y perjuicios muy elevados a las empresas que constituyen la UTE, cuya reclamación nos reservamos".