La Audiencia de Alicante ha condenado a un hombre de 38 años a una pena de 10 años de prisión por prender fuego de forma intencionada a la vivienda en la que convivía junto a su madre, dos hermanas mayores de edad y seis sobrinos, todos ellos menores.
La sentencia, dictada por un tribunal de la Sección Segunda, considera probado que el procesado encendió "de manera intencionada" el colchón de la habitación en la que dormía con la ayuda de un mechero y que, después, abandonó el piso "dándose a la fuga" sin avisar al resto de moradores de la vivienda, "con lo que puso en grave riesgo la vida e integridad física de todos ellos".
El suceso se produjo en torno a las 5:50 horas del 9 de noviembre de 2019, en un domicilio situado en la calle Pintor Gastón Castelló de la ciudad de Alicante, informa la sentencia.
El tribunal concreta que la "gran cantidad de humo tóxico" que salía de la habitación del acusado permitió que su padre se percatase del fuego, con lo que pudo despertar al resto de los ocupantes de la vivienda para que la abandonasen.
La sentencia apunta que la autoría de las llamas quedó acreditada a partir de la primera declaración ofrecida por el acusado ante el juez de instrucción el día posterior a los hechos.
En concreto, se señala que, en esa manifestación, el acusado afirmó que "llegó a casa borracho y le prendió fuego a las sábanas", que "las incendió con el mechero" y que "lo hizo aposta".
Con todo, durante la celebración de la vista, el procesado modificó su versión y afirmó que el fuego se originó de forma fortuita, de ahí que su defensa solicitase su libre absolución.
No obstante, el tribunal no da credibilidad a su testimonio al incidir en que el agente que practicó su detención en un bar situado en las inmediaciones de la vivienda declaró en la celebración de la vista que el propio procesado les refirió "que había quemado el colchón de su habitación".
Además, el tribunal también apunta que la madre del acusado aseguró que, en los días anteriores al suceso, éste había amenazado de muerte a varios familiares que residían en la vivienda.
A la vista de esos testimonios, la sentencia concluye que el fuego fue provocado por el procesado de manera intencionada tras evaluar su conducta tras iniciarse el fuego, ya que abandonó la vivienda "sin avisar a los moradores, permaneciendo en las inmediaciones sin tomar medida alguna para conjurar el daño".
De igual modo, el tribunal fundamenta esa conclusión en el informe pericial en el que se concreta que "el fuego generado en colchones suele emanar mucho humo tóxico", lo que provocó "un riesgo externo para las personas" que se encontraban en el domicilio "pudiendo haber ocasionado múltiples víctimas" si hubiera progresado unos minutos más "sin percatarse los moradores del humo".
Por todo ello, la sentencia condena al procesado a diez años de privación de libertad y otros diez años de inhabilitación absoluta como responsable de un delito de incendio.
La sentencia es recurrible en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) en el plazo de diez días desde su notificación.