La pasada noche de San Juan del 23 de junio ha transcurrido "sin incidentes", según informa la concejalía de Seguridad del Ayuntamiento de Alicante. Este miércoles, se desplegó un dispositivo de seguridad especial compuesto por más de 300 agentes de Policía Local con el objetivo de evitar la celebración de botellones y otras actividades lúdicas en las playas y otros lugares del municipio.
Por lo general, la noche fue tranquila y el consistorio municipal resalta un "comportamiento ciudadano ejemplar". Aunque sí que se produjeron algunos incidentes por botellones, en su mayoría, en la playa de San Juan. Las cinco playas y calas del Cabo de la Huerta de Alicante fueron desalojadas y permanecieron cerradas, evitando así aglomeraciones y el consumo de alcohol en la vía pública.
El concejal de Seguridad, José Ramón González, ha destacado la eficacia del dispositivo preventivo, y al mismo tiempo el "comportamiento ejemplar de los ciudadanos que respondieron al llamamiento del Ayuntamiento". Asimismo, ha añadido que la noche fue tranquila, sin incidentes ni fiesta, "garantizando que en las playas no se produjeran aglomeraciones para prevenir contagios y poder continuar así con una incidencia baja de Covid”, afirma el edil.
La Policía comenzó a desalojar las playas de Alicante alrededor de las 20 horas. Posteriormente, se estableció un operativo de vigilancia en el que, unidades de Playas, GOIR, Fox y el Servicio Nocturno de Policía, patrullaron a pie y con los quads las zonas costeras. Además, la playa del Postiguet permaneció vallada para evitar que se encendieran hogueras y también prevenir el consumo de alcohol.
Un agente de la Policía Local de Alicante vallando una de las playas en la víspera de San Juan.
Drones anti-botellones
El dispositivo de seguridad de la noche de San Juan contó también con el uso de dos drones para vigilar por vía aérea las zonas de los Castillos, la Serra Grosa, La Ereta, las Calas del Cabo de las Huertas y la playa de San Juan. Asimismo, la Unidad de Medios Aéreos no Tripulados de la Policía Local y de los Bomberos del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento fueron los encargados de controlar estos dispositivos.
Un agente de Policía manejando uno de los drones de vigilancia.
El dron de la Policía Local localizó uno de los botellones con diez personas en Cala Cantalar en el Cabo de la Huertas, que fue disuelto, sancionados y se intervinieron las bebidas alcohólicas, y el resto de denuncias se interpusieron en La Ereta, el casco Antiguo y el Castillo de Santa Bárbara.
La Policía Local durante toda la noche únicamente intervino para disolver algunos grupos de jóvenes realizando botellón que fueron sancionados por consumir alcohol en la vía pública en Alicante. En total se levantaron 25 denuncias, el grupo más numeroso fue localizado en las calas del Cabo de la Huerta.
Captura de la cámara térmica nocturna del Dron es el botellón en Cala Cantalar con 10 personas.
Dos accidentes de tráfico
La unidad de Atestados de la Policía Local intervino a cinco personas por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas; dos de ellas con tasas judiciales. Estos últimos fueron denunciados a la 1:30 horas en Paseo de Gómis, y a las 2:35 horas en la avenida Costa Blanca. Así como otras dos alcoholemias con tasas administrativas, a las 23:30 horas en la avenida de Novelda con Jaime I, y a las 2:15 horas en la avenida Costa Blanca. Además, se interpusieron cuatro infracciones en materia de tráfico, motivadas por la falta de la ITV y deficiencias en la documentación.
Por su parte, la Policía Local acudió a un accidente, a las 3:25 horas en la avenida de Villajoyosa, donde por causas que investiga la Unidad de Atestados, se produjo la salida de la vía de un vehículo, impactando contra las vallas de protección peatonal existentes en la acera, sin peatones en ese momento.
El vehículo chocó impactando contra unas vallas en la avenida de Villajoyosa.
El conductor fue sometido a las pruebas de alcoholemia y dio positivo, comprobándose además que carecía de permiso de conducir por suspensión judicial, y se le instruyen diligencias. Además, fue necesario que los bomberos del SPEIS cortaran el vallado con una máquina radial, para sanear las aristas cortantes que suponían riesgo para los peatones.
Por último, la Policía Local intervino en otro accidente de tráfico que ocurrió en la carretera de Ocaña, sobre las 0:30 horas, donde un turismo se salió de la vía y acabó impactando contra una farola, derribando la misma por causas que investiga la Policía. Los bomberos también se desplazaron para cortar el poste y restablecer la seguridad del tráfico.