El Ayuntamiento de Alicante se ha negado esta mañana, por parte de sus representantes Mari Carmen de España (con su voto y el delegado por el alcalde, Luis Barcala) y Adrián Santos, a refrendar las cuentas de la sociedad Avant, encargada de desarrollar el soterramiento de vías, el parque central y la estación intermodal AVE-Tram.
Se trata de un toque de atención testimonial en un asunto decisivo para la ciudad que no paraliza ninguno de los proyectos. La abstención se ha argumentado en la no disposición de los fondos que corresponden por parte de Adif después de que Ayuntamiento y Generalitat hayan aportado los suyos.
Adif ha dejado supeditada su financiación al Consejo de Dirección que celebrará a finales de este mes de junio en el que está prevista la aprobación de un préstamo participativo para hacer frente a sus obligaciones con Alicante.
Desde 2019 a 2029 hay previstos unos ingresos de casi 50 millones de euros por todos los socios de Avant, con casi la mitad entre Adif y Renfe (Estado) y la otra mitad repartida entre Ayuntamiento y Generalitat (poco más de 12 millones cada uno).
Retrasos
En el trasfondo de la situación subyacen todos los retrasos de los proyectos para la integración del AVE en la ciudad, su conexión con el Tram, y el desarrollo de la estación intermodal y el parque central. Un parque que en el caso de la ciudad de Valencia ya se está ejecutando y que aquí se ha previsto que se inicie en 2024.
Hasta esa fecha se han planteado cuatro proyectos menores y el desarrollo de los trámites burocráticos y urbanísticos previos a la realización de la obra. Desde las reparcelaciones a la redacción de los proyectos.
Todo el proyecto depende de que se financie con plusvalías urbanísticas de venta de pisos en la zona. Ya en 2019, cuando se suscribió la adenda que desbloqueaba el desarrollo del suelo, se estimó que se podrían sacar 48,50 millones pero que el coste de la urbanización también ascendía a 42,35 millones, así que no daba para pagar el proyecto.
Entre tanto ya se están ejecutando pasos peatonales en las zonas en las que la ciudad quedaba partida en dos por las vías del tren, como La Florida, Ciudad de Asís y San Blas.
Amenazas al Corredor
Desde el equipo de Gobierno de Alicante se han mostrado también los recelos de la ciudad a quedarse como una parada "de segunda" en el Corredor Mediterráneo una vez que se han hecho públicas las inversiones y de los 1.000 millones presupuestados no llegará ni un euro a la ciudad.
Además, se cuestiona los últimos planes en dicha infraestructura dejando el tramo Algeciras-Alicante fuera del tráfico previsto para mercancías. Por eso el Ayuntamiento ha pedido explicaciones a Adif.