La vida de lujos y excesos del sospechoso de matar al británico John George en Alicante: Rolex, BMW y Onlyfans

El 1 de febrero será el funeral del norirlandés John George en su Belfast natal, pero su asesino aún anda suelto. El principal sospechoso se encuentra en busca y captura, y la familia de la víctima tiene claro quién fue el causante de la pesadilla que terminó con el hallazgo del cuerpo tras semanas de búsqueda desesperada en Alicante.

Padres y hermanos apuntan a Jonny Smyth, el supuesto amigo con el que habría ido a pasar unas vacaciones en la Costa Blanca el pasado diciembre. Este norirlandés de 26 años sería el principal sospechoso de haber tiroteado a John, de 37 años y padre de dos hijos.

Courtney, una de las hermanas de la víctima, señaló a este periódico que se trataba de un "mal tipo, peligroso y relacionado con armas y drogas". Jonny está en paradero desconocido desde la desaparición de John el pasado 14 de diciembre, lo que aviva las sospechas.

[El detenido por el asesinato del británico John George en Alicante sale en libertad con medidas cautelares]

Este supuesto amigo "le animó a venir a la Costa Blanca porque él vivía aquí", aseguró su hermana en una entrevista a EL ESPAÑOL. "Creo que fue una pelea que se descontroló y acabaron matándolo", lamentaba mientras buscaba el cuerpo de su hermano en una de las batidas de búsqueda, finalmente encontrado el pasado 7 de septiembre en un campo de limones de Rojales.

Jonny Smyth tenía una vida de lujos y excesos en la provincia antes de esfumarse de un día para otro. Relojes, coches y motos de alta gama y dos casas que suman más de un millón de euros dan muestra de su nivel de vida.

Rolex GMT-Master II Root Beer, valorado en más de 17.000 euros;

En sus redes sociales presumía de cómo había dejado "el gueto" en Irlanda del Norte para vivir el sueño alicantino entre la Marina Alta y la Vega Baja, y entre los clubes y casinos de Benidorm y los negocios turbios.

Lujos

La familia de John asegura que se trata de un narcotraficante que estaba viviendo su propia película. Presumía de un Rolex GMT-Master II Root Beer, valorado en más de 17.000 euros, un BMW X6 de más de 95.000 euros, una moto Harley Davidson, y, sobre todo, de dos casas solo al alcance de grandes bolsillos.

La primera está en la adinerada urbanización de Altea Hills, en Altea, desde donde mostraba su piscina personalizada con sus iniciales y las privilegiadas vistas de la costa alicantina y la Sierra Helada, con un valor aproximado de 600.000 euros.

Vistas desde su casa en Altea Hills (izquierda) y desde su vivienda de Benidorm (derecha).

La siguiente fue comprada el pasado año, cuando también adquirió el BMW, según compartió en Instagram. Deberían haberle ido muy bien los negocios en 2024 para pagar los aproximadamente 400.000 euros de su nueva vivienda, un chalet pareado ubicado en la avenida Costa Blanca de Benidorm. Este también tenía piscina y una barbacoa que utilizaba con familia y amigos.

Todo ello se suma a una tercera propiedad que la familia George afirma que tenía en Orihuela Costa. Se trata de un bungaló de unos 200.000 euros donde están convencidos de que acabó con la vida de John, aunque no hay rastro del inmueble en sus redes sociales.

La casa (de color blanco y negro), donde la familia cree que asesinaron a John. J.V.

Los negocios del norirlandés también incluían una cuenta de Onlyfans a nombre de su novia Madison Allen, de tan solo 19 años y también de Belfast. Ambos subían contenido explícito a través de la conocida plataforma por una suscripción de unos 15 euros mensuales.

J.V.

[Fin a la dramática búsqueda del británico desaparecido en un pueblo de Alicante: encuentran el cadáver]

El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha emitido tres órdenes de detención para arrestar al principal sospechoso, cuyo nombre oficial no ha trascendido oficialmente por tratarse de una investigación aún abierta.

Los George temen que se haya escondido en Tailandia, adonde Jonny solía viajar para entrenar muay thai, según compartía en sus redes sociales.

La última novedad del caso fue la detención y puesta en libertad con medidas cautelares de un hombre checo de 32 años por supuestamente ser cómplice del asesinato.