La muerte de otros dos agentes, junto a cuatro civiles, al ser atropellados por un camión en un control de tráfico en Sevilla el pasado martes se suma a la de los dos guardias civiles asesinados por un grupo de narcos en Barbate en febrero, cuando fueron arrollados por una lancha. Las mujeres de los efectivos del grupo GEAS de Cádiz dijeron basta con el incidente y formaron el movimiento 'Nuestro Corazón por Bandera', creado por familiares que ahora lamentan la pérdida de otras dos vidas y que en la Comunitat Valenciana ya cuenta con más de 400 miembros.
Lo que surgió como una iniciativa local de las parejas de las víctimas la misma noche del asesinato en Barbate ha cogido alcance nacional y en apenas un mes y medio ha pasado de 6 a 7.500 afiliados en lo que de momento es una plataforma que ultima los pasos para constituirse como asociación.
La rápida evolución y el crecimiento que han tenido en tan poco tiempo se explica por el hartazgo de la Guardia Civil y la Policía Nacional, que también se ha unido. Son los familiares que ven a sus seres queridos poner su vida en riesgo los que han dado el paso, siendo "una organización única en España", señala la responsable de comunicación, Sara Medina.
La Comunitat Valenciana es una de las comunidades que más se ha volcado con la futura asociación y ya es "la tercera que más están firmando el manifiesto y que más seguimiento estamos teniendo en redes sociales", así como es de las que más afiliados activos ha aportado.
Los números que ofrece 'Nuestro Corazón por Bandera' son volátiles debido a la constante actualización de las cifras y la llegada de más interesados a diario. "Surgió de la impotencia de las mujeres de los afectados, porque es una situación que se viene arrastrando mucho tiempo", añade.
De un grupo de WhatsApp donde vieron "qué podían hacer", ha evolucionado hasta el punto de tener representantes autonómicos. La asociación no viene a innovar y a pedir revoluciones en cuanto a las condiciones de los agentes, sino que pretende seguir el camino de otras entidades y demandar las reivindicaciones históricas de los cuerpos. Las principales son: más personal, medios, equiparación salarial y ser considerados 'profesión de riesgo'.
Cada autonomía tiene sus características propias y necesidades, pero todas coinciden en que hay que poner soluciones. La Comunitat Valenciana es una ruta alternativa a Cádiz y puntos de Andalucía para el narcotráfico que llega del norte de África y el tráfico de migrantes. Como explica la responsable de la organización, el tráfico de droga se ha incrementado en el territorio valenciano "un 20 % entre 2022 y 2023. Otro delito que es reseñable también es que aumentaron los secuestros un 141 % en el mismo periodo".
Otro problema que resaltan desde la plataforma es la falta de agentes en puntos de la Comunitat Valenciana, ya que "se tienen que repartir para cubrir varios municipios, además de la falta de vehículos, que están pasados de kilómetros, y de equipamiento". Indican que se dan casos de que equipos de Valencia tienen que compartir las botas de agua entre los efectivos de cada turno.
Medina comenta que es importante recordar que la falta de personal y de medios que tienen los policías y los guardias civiles para desempeñar su trabajo afecta a su propia seguridad y repercute en todos los ciudadanos al incrementarse la delincuencia.
El primer punto de su manifiesto considera "muy injustas" las muertes de los guardias civiles en Barbate y creen que esas pérdidas podrían haberse evitado si hubieran contado con los medios suficientes, como todos los accidentes que vienen sufriendo. Otra queja es que se ajuste el personal al aumento de la población. La última actualización de plantilla fue en 2018.
Por otro lado, exigen que se asignen como 'zona de especial singularidad' aquellos puntos que por motivo de alta delincuencia o peligrosidad, como lo es el estrecho de Gibraltar, para que se destine un mayor número de efectivos y presupuesto.
Muchos de los familiares que se han unido bajo el paraguas de la nueva plataforma estuvieron presentes en la manifestación que congregó a 40.000 personas en Madrid para pedir que tanto Policía Nacional como Guardia Civil sean considerados 'profesión de riesgo', como lo son los agentes locales y autonómicos o cantantes y bailarines, para tener una equiparación salarial en situación de jubilación y evitar perder 400 euros de diferencia con los otros cuerpos.
Ahora esperan a cerrar los últimos detalles para convertirse en asociación y ser ellos los que encabecen acciones de protesta hasta que consigan los cambios demandados. 'Nuestro Corazón por Bandera' ya se está reuniendo con grupos políticos de diferentes puntos de España para llevar a cabo su plan y mejorar la seguridad de agentes y ciudadanos.
La plataforma anima a aquellas personas que se quieran unir a que firmen su manifiesto y les sigan en las redes sociales para estar atentos de las futuras actividades que ya están preparando.