"Gatillazo del Imserso". Con estas ilustrativas palabras definió el pasado mes de marzo la mayor patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, el Programa de Turismo para mayores del Ministerio de Derechos Sociales para 2024 tras conocer los pliegos de condiciones. Y la situación, una vez puesto en marcha el programa, no ha mejorado. Por eso, la consellera de Turismo, Nuria Montes, solicitó el pasado 17 de enero una reunión con su responsable, María Teresa Sancho. Veinte días después no ha recibido contestación.
Según le explicaba Montes en la solicitud de reunión, el objeto de la misma es "alinear estrategias y poder hacer balance de los primeros meses de la actividad de esta Conselleria en diferentes materias turísticas, tales como los programas de vacaciones sociales para mayores, y diferentes programas de turismo del Imserso, con el único fin de contribuir al bienestar de nuestra mayores".
Y es que el programa para el año 2024 está generando muchos problemas desde que en la primavera pasada se conocieran los pliegos, cuando la actual consellera Nuria Montes (PP) ejercía de secretaria general de Hosbec y la actual directora del Imserso, María Teresa Sancho, ejerciera de funcionaria en el ministerio y responsable de varios programas relacionados con la Gerontología, disciplina en la que está especializada.
De hecho, hasta el pasado 22 de diciembre no se conoció el nombramiento de Sancho en el Imserso después de que Compromís vetase para el cargo a su entonces militante y exsecretaria autonómica de Atención Primaria de Ximo Puig, Irene Gavidia, por las guerras internas en la formación nacionalista. El nombre de Gavidia había sido filtrado días antes por el Gobierno a las agencias de comunicación, y la actual dirección de Compromís se opuso. Por lo que se pensó en Sancho.
Los problemas
Entre esos problemas se halla el retraso en la adjudicación más de un mes y medio (a mediados de octubre, con la temporada baja en marcha), lo que ha impedido al sector planificar hasta última hora su participación o la caída de la web con las solicitudes durante los primeros días.
Pero sin duda, de lo que más se queja el sector turístico valenciano es de la congelación del dinero aporta del Estado por persona y día para el programa, que comenzó siendo de 22 euros. Un dinero que no permite rentabilizar la puesta en marcha de los hoteles que gastan de media unos 30 euros por persona y día para poder mantener al personal y los servicios en temporada baja.
El problema es de tal magnitud que el Gobierno valenciano ha tenido que inyectar dos ayudas en 2022 y el 2023 de 5 y 3 millones de euros respectivamente para aumentar las ayudas y que el sector hotelero pueda seguir trabajando. Ayudas que no pueden mantenerse en el tiempo si no cambian los pliegos de condiciones.
Según explican fuentes del sector hotelero, la negociación con la empresa Ávoris ha sido muy dura por lo que una parte de hoteles valencianos se ha dado de baja precisamente por el precio. Y es que las negociaciones comenzaron con una oferta de 23.50 euros por persona y día, y después de 3 semanas presionando se consiguió subir a 24, 24.50 y 25 euros dependiendo del tamaño y fuerza de las cadenas hoteleras