Golpe al narcotráfico en la provincia de Alicante. Una gran operación ha desmantelado el mayor laboratorio de producción de éxtasis de toda España con una intervención de película, con registros en una chabola escondida en el bosque, persecuciones y un intento de atropello a los agentes, que ha terminado con la detención de 12 personas.
En la intervención se han conseguido incautar 1.900 litros de MDMA, también conocido como cristal o éxtasis, que tendrían un valor de venta de 105 millones de euros. Dos cabecillas y otras diez personas entre químicos y trabajadores de la organización fueron arrestados tras cinco registros, cuatro en la localidad alicantina y una en la valenciana, donde se encontraba el laboratorio.
La Policía Nacional ha explicado los detalles de una actuación sin precedentes en una rueda de prensa donde han mostrado toda la droga. Se trataba del mayor centro de fabricación del país dedicado al narcotráfico tanto nacional como internacional. La exitosa investigación comenzó el pasado mes de octubre tras varias vigilancias en Altea, donde se intuía que podría haber una instalación especializada para la creación de las sustancias químicas.
Posteriormente, se siguió la pista de los criminales hasta Sueca, donde podrían haber desplazado el equipamiento, "una práctica habitual en estas organizaciones", asegura el cuerpo. Lo más llamativo fue la ubicación del entramado criminal, situada en una zona boscosa y montañosa de difícil acceso debido a sus caminos deteriorados y estrechos.
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Durante la investigación, el pasado día 17 de enero, los agentes decidieron dar el alto a dos de los investigados que, a bordo de uno de los vehículos utilizados para transportar las garrafas de plástico, procedían a abandonar el presunto laboratorio. En ese momento y al verse sorprendidos, los dos investigados aceleraron bruscamente con la intención de atropellar a los agentes, que tuvieron que lanzarse a la cuneta para evitar ser arrollados.
En ese momento se inició una persecución que acabó con la detención de ambos ocupantes y con la intervención de dos garrafas de cinco litros cada una, que posteriormente se comprobó que contenían anfetamina, procediéndose a su detención y a la precipitación de la fase de explotación y al resto de detenciones y registros domiciliarios.
La entrada en la chabola requirió de la participación del equipo especializado TEDAX debido al peligro que suponen estas sustancias tóxicas, que además del MDMA incluían 1.000 litros de precursores para producir éxtasis y otros 1.000 litros de residuos químicos. La organización estaba liderada por dos marroquís y funcionaba gracias a los altos conocimientos de químicos holandeses, además de otros integrantes que vigilaban para evitar que otras bandas les robaran el material.
En el transcurso de la diligencia de entrada y registro en el laboratorio de Sueca, los agentes pudieron observar como todas las sustancias químicas sobrantes de la preparación de la droga sintética eran desechadas por unos tubos que salían hasta el exterior y acababan vertidas en el campo con el consiguiente daño ambiental. Por ello, a los delitos contra la salud pública y pertenencia a organización criminal se les añade otro contra el medio ambiente. Tras ser puestos a disposición judicial, cuatro de los arrestados ya han ingresado en prisión provisional.