Agentes de la Policía Nacional han desmantelado una compleja red criminal enfocada en facilitar de manera fraudulenta Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) y que abarcaría la implicación de propietarios de vehículos que se desplazarían desde diferentes puntos de España hasta la localidad de Crevillente (Alicante) y Santomera (Murcia). Esta red guardaba estrecha relación con empresas que se dedicaban a la compra-venta de vehículos.
Inicio de la investigación
La operación, liderada por el Grupo de Investigación de la Brigada de Extranjería y Fronteras de la Comisaría de Policía Nacional en Elche, con la colaboración del Cuerpo de Policía Local de Crevillente, reveló una trama delictiva que involucraba a ciudadanos de origen marroquí, senegalés y españoles.
En el centro de esta operación y como principal investigado se encontraba un individuo de nacionalidad marroquí, residente en Crevillente, quien desempeñaba un papel clave como intermediario entre empresas de compra-venta de vehículos de segunda mano e importación, talleres de la zona y una Estación de ITV en Santomera (Murcia).
Su participación abarcaba desde la supervisión de inspecciones fraudulentas dentro de la propia estación de ITV, hasta la revisión de documentos; llegando incluso a tener conexiones con propietarios de vehículos particulares con deficiencias, a los cuales cobraba para conseguir un resultado positivo en la inspección del vehículo en la estación.
15 fallos graves
A modo de ejemplo, en el transcurso de la investigación y hacia la primera quincena del mes de junio, los agentes adscritos al Grupo de Investigación de la Brigada de Extranjería y fronteras de Elche centraron la ubicación de uno de esos vehículos investigados y que recientemente habría pasado una presunta Inspección Técnica de Vehículo con resultado favorable, pero de manera fraudulenta.
Los investigadores interceptaron al conductor de dicho vehículo y alegando el mal estado visible y ostensible del mismo, acompañaron a su conductor hasta otra ITV de la localidad de Elche donde el vehículo fue objeto de una pequeña inspección técnica. Fruto de dicha inspección, se pudo concluir que ese vehículo presentaba un total de 15 fallos distintos de carácter grave, siendo importante aclarar que con tan solo uno de ellos no debería de pasar la Inspección.
Metodología delictiva
Las diligencias realizadas por parte de la Policía Nacional revelaron la colaboración estrecha entre el principal investigado y varias empresas de compra-venta de vehículos de Crevillente, todas mayoritariamente dirigidas por ciudadanos de origen marroquí. Estas empresas adquirían para su venta vehículos con deficiencias graves o sin la documentación necesaria para su matriculación en España y posterior venta, contribuyendo así al entramado delictivo.
La metodología operativa delictiva del principal investigado se consolidó a lo largo de al menos dos años, durante los cuales se estima que a aproximadamente 5.000 vehículos fueron sometidos a inspecciones favorables de manera fraudulenta representando un riesgo potencial para la seguridad vial. La investigación concluyo que algunos de estos vehículos se desplazarían desde ciudades como Granada, Almería, Valencia o Albacete.
Fase de Explotación
La Policía Nacional concluyó la investigación el pasado día 28 de noviembre, con el registro e inspección de una de las Estaciones que tiene concedida la Inspección Técnica de Vehículos en la localidad de Santomera (Murcia) así como dos empresas de compra-venta de vehículos de segunda mano en la localidad de Crevillente.
Trece han sido los arrestados totales, siete empleados de la Estación de ITV, incluyendo directores técnicos, ingenieros y técnicos especializados, el resto de detenidos fueron localizados en distintas localidades como Molina de Segura, Crevillente y Elche.
Entre los detenidos, varios con antecedentes penales, se encontraban ocho ciudadanos españoles, cuatro marroquíes y un senegalés. Los autores estaban comprendidos entre los 32 años hasta los 68 años.
Además de las detenciones, se decomisaron 9.000 euros en efectivo, documentación vinculada a los delitos investigados y una máquina troqueladora de matrículas.
El operativo también incluyó inspecciones en más de 200 vehículos en los establecimientos de compra-venta objeto de investigación, resultando en la inmovilización de algunos de ellos por parte de la Policía Local de Crevillente debido a la falta de documentación.
Como un empleado más
La inspección llevada a cabo el pasado día 28 de noviembre en la Estación ITV destapó la inusual relación que el principal investigado mantenía con la empresa, así como con los encargados y trabajadores.
En dicho registro los investigadores de la Policía Nacional encontraron una taquilla que era utilizada exclusivamente por el principal investigado, el cual no era trabajador "asalariado" de la estación, y lo más sorprendente de todo es que en el interior de dicha taquilla hallaron un dispositivo OBD (On Board Diagnostics) que era utilizado por este para eliminar electrónicamente los fallos que los vehículos "corruptos" daban en la compleja maquinaria utilizada en este tipo de estaciones y así poder seguir con la inspección de manera favorable.
Las actuaciones fueron puestas en conocimiento del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche, aunque algunos de los detenidos fueron puestos a disposición de los Juzgados de Murcia y Molina del Segura.
Todos los detenidos enfrentan cargos que van desde pertenencia a organización criminal, delitos contra la Administración pública, falsedad documental hasta delitos contra la seguridad vial, incluyendo estafa al gerente del taller investigado.
La desarticulación de esta compleja red criminal subraya la efectividad de la colaboración entre las fuerzas policiales en la lucha contra actividades delictivas que comprometen la seguridad y legalidad en el ámbito vehicular.