El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha protagonizado esta mañana las conversaciones del Cámara Business Club de Alicante donde ha analizado las amenazas que se ciernen sobre el mundo actual y las que, específicamente se ciernen sobre España ante un nutrido grupo de empresarios de la provincia. 

Aznar ha asegurado que en el caso "doméstico", lo que se está poniendo en cuestión es la Transición y la Constitución Española y que "nunca antes en la historia es tan importante como ahora que muchos líderes actuales no entienden que está pasando en el mundo y en sus países, ni le dedican un minuto a informarse porque viven en la inmediatez".

Así, ha argumentado que la amnistía de los procesados por el Procés de 2017 "no cabe en la Constitución Española al igual que no caben los indultos generales". "Porque una amnistía no solo borra la pena, sino que además borra el delito, lo que conduce a legitimar a los que hicieron el golpe de estado y a deslegitimar a quienes y opusieron, empezando por el Rey y los jueces, que entonces habían actuado en nombre de un estado opresor y se merecen una condena. Eso terminaría con el orden judicial en España", ha argumentado.

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"Una amnistía como la de la Transición es fundacional". En este sentido, el expresidente ha advertido de que el Tribunal Constitucional es un tribunal que estudia las garantías constitucionales, no las cambia porque "no es un poder constitucional o legislativo. No se puede decir lo que la Constitución no dice".  "Hemos llegado al hueso, ahora se trata de ver si el hueso sobrevive". 

Además, sobre el otro gran asunto político de España en su opinión, la posibilidad de consultas para la autodeterminación de territorios, Aznar ha asegurado que "se van a terminar planteando procesos de mutación constitucional que van a desembocar en alterar los conceptos de soberanía".

Y todo esto posible, según el expresidente, porque uno de los dos pilares constitucionales que fueron el centroderecha y el centroizquierda, "se ha movido de su posición y "con sus pactos con Sumar, Bildu, Junts o ERC, está poniendo en cuestión la convivencia democrática entre españoles. Un hecho que afecta la imagen que España proyecta hacia el resto del mundo".

"España puede cometer errores o tener enormes posibilidades, pero no nos equivoquemos, nadie puede inhibirse, eso es lo único que no puede hacer ningún español en este momento", les ha dicho a los empresarios alicantinos. Para añadir: "Las crisis políticas son las peores y es el momento de que cada uno aporte lo que pueda aportar".

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Incertidumbres globales

Antes del análisis de la política nacional, Aznar ha desarrollado su perspectiva sobre las otras incertidumbres que afectan al mundo. De un lado, las del propio desarrollo tecnológico en los ámbitos de la inteligencia artificial (IA) y la biotecnología. Y de otros, cómo el control sobre ambas puede afectar al orden internacional.

El expresidente ha explicado como el ser humano "por primera vez en la historia ha construido máquinas para que le sustituyan, lo que supone una amenaza si no se controla, como sucedió con la energía nuclear con fines bélicos. Por eso ha pedido que ya que no se puede parar, que al menos se "contenga o regule" porque constituye "un peligro existencial para el ser humano".

Del otro lado, la segunda amenaza para Aznar lo constituye la capacidad para producir vida "a la carta" con la biotecnología, lo que en su opinión también debe regularse desde los principios y valores básicos de la sociedad.

Y paralelamente a estas dos amenazas y su futuro control político, el país hegemónico durante el siglo XX y principios del XXI, EEUU, está siendo retado por un nuevo bloque constituido por potencias como Rusia, China, Irán o Corea del Norte. "Si estos toman totalmente el control de la revolución tecnológica es el fin de las sociedades democráticas, porque ya sabemos que no lo harán con los valores de libertad, tolerancia, pluralidad y respeto al Estado de derecho, como se hace en Occidente".

"Si a Occidente, EEUU, Europa y la OTAN les sale mal la Guerra de Ucrania tenemos un problema muy grande. Pero si sale mal la de Israel y el conflicto y extiende a Irán, el problema es decisivo", ha resumido Aznar.