Agentes de la Policía Nacional han detenido en la localidad alicantina de Denia a dos personas, un varón y una mujer, por tráfico de drogas, tras denunciar un robo violento en el interior del domicilio.

Los denunciantes manifestaron que los hechos ocurrieron cuando estaban en su domicilio, un chalet de la localidad de Denia, paseando a los perros por el jardín.

De repente, sin saber cómo, entraron tres encapuchados, uno de ellos armado con una pistola, otro con una pistola tipo táser y el último con una piedra en cada mano, gritando “Al suelo, al suelo”. Los encapuchados, consiguieron robarles 11.000 euros en efectivo, dos relojes y un teléfono móvil.

De la investigación se hicieron cargo inmediatamente los agentes del Grupo Policía judicial de la Comisaría de Denia, dada la gravedad de la denuncia, acompañando a los denunciantes a su domicilio, con el fin de realizar una reconstrucción de los hechos y realizar una primera inspección por si pudieran hallar alguna prueba en el lugar de los hechos que pudiera llevarles a dar con los autores.

Así pues, los agentes acompañados en todo momento por la pareja denunciante, accedieron al domicilio con ellos para inspeccionar el lugar. Una vez en el interior del domicilio, los agentes se sorprendieron al ver que había gran cantidad de droga en el interior.

En ese instante, ante tales hechos, los agentes solicitaron el consentimiento voluntario de la pareja denunciante para practicar un registro en el domicilio en presencia de un abogado de oficio, consintiendo ambos.

De este modo, tras el correspondiente registro de la vivienda donde los agentes intervinieron cerca de cuatro kilos de hachís y más de siete kilos de marihuana, junto con otras sustancias estupefacientes, detuvieron a ambos por un delito de tráfico de drogas.

De los dos detenidos, ambos de 27 años de edad, sin antecedentes previos, el varón fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad de Denia, mientras que la mujer fue puesta en libertad tras ser oída en declaración en dependencias policiales, quedando a la espera de comparecer en sede judicial.