Han tenido que pasar dos semanas pero al final la Policía Nacional ha dado con los dos hombres que, entre risas y visiblemente ebrios, se subieron a un coche patrulla (uno de ellos solo de manera parcial) en un acto vandálico grabado por otra persona.
Este hecho, la grabación y que se acabara haciendo viral, no sentó nada bien al cuerpo policial que, preguntados por este medio por el suceso ocurrido en la zona de ocio del Puerto de Alicante de madrugada, evitaron hacer cualquier comentario.
Pero ahora sí que hablan para anunciar que los dos hombres han sido identificados y detenidos "por ocasionar unos daños intencionados en dos vehículos policiales". Y es que en las redes sociales circuló solo uno de los vídeos protagonizados por estas personas contra uno de los coches patrulla.
[Se viraliza en redes el vídeo de una agresiva detención en Elche: "Tiene sangre en la cabeza"]
Como recogió este medio en su momento de fuentes del sindicato Jupol y como confirma ahora la Policía, "los agentes tenían allí estacionados sus vehículos y se encontraban realizando una inspección en un local de ocio de la zona". Fue en ese momento que no había ningún agente relativamente cerca cuando los ahora detenidos aprovecharon para ocasionar los daños mientas eran grabados por otra persona, al parecer una mujer.
"Las imágenes fueron difundidas por redes sociales y tuvieron gran repercusión", reconoce ahora el cuerpo policial. Tras darse a conocer y después de "diversas indagaciones", los agentes consiguieron identificar a los autores, tratándose del propietario y empleado de uno de los locales de la zona, siendo detenidos en el día de ayer, es decir, este jueves.
Fuentes policiales descartan que los dos detenidos sean del mismo local que en ese momento se estaba inspeccionando. Estas mismas fuentes en principio, afirman, no van a actuar contra la persona que grabó el vídeo y con respecto a los detenidos, de nacionalidad española, de 37 y 18 años, pasarán hoy viernes a disposición judicial por unos daños en los vehículos que la propia Policía cuantifica en casi 1.500 euros.