La Policía Nacional ha detenido en Alicante a dos jóvenes, de 25 y 28 años de edad, como presuntos autores de cuatro estafas a diferentes víctimas de diferentes puntos de la geografía española, a las que habían realizado cargos fraudulentos en sus cuentas bancarias, adquiriendo productos de tecnología de última generación, alcohol y tabaco en comercios de Albacete.
La investigación comenzó a raíz de las denuncias de cuatro personas, residentes en distintos puntos de la geografía española, quienes pudieron ver cómo se habían cargado en sus cuentas bancarias importantes cantidades de dinero en concepto de compras realizadas en comercios de la ciudad de Albacete, todas ellas realizadas el mismo día.
Así, uno de ellos denunció una compra fraudulenta por importe de 917,99 euros en una tienda de tecnología; el segundo, una compra por importe de 1.288 euros en la misma tienda; un tercer denunciante había detectado una compra por valor de 1.184 euros en bebidas alcohólicas en un supermercado y el último una compra de tabaco por importe de 604,80 euros en un estanco de esta ciudad.
Una vez detectada la posible conexión que existía entre las diferentes denuncias, los investigadores de Albacete comenzaron a realizar averiguaciones que les llevaron a la plena identificación de los autores de estas estafas, tratándose de dos varones de 25 y 28 años, afincados en Alicante, con numerosos antecedentes por estafa, habiendo sido ya uno de ellos identificado y detenido por hechos similares en Albacete el año pasado.
A raíz de esta identificación, desde Alicante se procedió la semana pasada a la detención de estos dos estafadores, pasando los detenidos a disposición judicial a los Juzgados de Instrucción de dicha localidad.
Técnicas de phising
Estos detenidos pertenecen a una de las bandas organizadas que operan en nuestro país y que actúan en dos fases claramente diferenciadas, explica la Policía Nacional en un comunicado.
En primer lugar, y mediante técnicas de "phising", consiguen los datos del titular de la tarjeta bancaria. Para hacerse con esta información aprovechan vulnerabilidades de las entidades bancarias, de los comercios o falta de precaución de los propios clientes, a quienes envían mensajes que simulan ser de su entidad bancaria u otro comercio y les invitan a pinchar en un enlace que en realidad facilitará a los criminales el acceso a todos los datos de su ordenador o terminal telefónico.
En una segunda fase entran en juego las “mulas”, personas a cuyos teléfonos móviles se vinculan los datos de las tarjetas de sus víctimas, y quienes aprovechando que algunos comercios no solicitan identificación cuando realizan pagos con el teléfono móvil, realizan todo tipo de compras hasta que agotan el saldo o límites que esas tarjetas o cuentas bancarias dispongan. Estos suelen desplazarse a ciudades cercanas a sus puntos de residencia, para dificultar su identificación.
Consejos a comerciantes y ciudadanos
La Policía aconseja a los dependientes de establecimientos comerciales que den aviso a la Policía llamando al 091 en el caso de clientes desconocidos traten de efectuar pagos de alto valor mediante telefonía móvil. Sospechen si los clientes realizan compras efectuadas de forma rápida, sin mirar precios, sin comparar productos y que principalmente adquieran productos de tecnología de última generación, alcohol o tabaco.
Para evitar ser víctimas de “phising”, se recomienda a los ciudadanos que hagan uso de servicios antivirus, que se fijen bien en las direcciones de correo de las que proceden los mensajes de su entidad bancaria, no pulsar sobre SMS o enlaces desconocidos y no facilitar contraseñas bajo ninguna excusa.
En cualquier caso, es conveniente que establezca límites a las compras que puede realizar con su tarjeta y que active las notificaciones de los movimientos de nuestras cuentas bancarias. De esta manera, nada más recibir aviso del primer cobro fraudulento se activarían todas las alertas para evitar más pagos con nuestras tarjetas.