Desde el pasado lunes 23 de enero la estación de referencia de los trenes AVE que se desplazan entre la Comunidad Valenciana y Madrid es Chamartín-Clara Campoamor en lugar de la habitual de Atocha, donde han parado desde siempre. Este cambio ha provocado críticas desde sectores como el empresarial, al asegurar que la intermodalidad de la capital de España con las ciudades de Alicante y Valencia se ha visto perjudicada. Sin embargo, y aunque no parezca definitivo, lo cierto es que este operativo se mantendrá hasta, como mínimo, 2028.
¿El motivo? Ese es el periodo de ejecución de las obras de ampliación de la estación de Atocha, que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tiene previsto licitar en abril por 420 millones de euros, según ha adelantado el diario La Información.
Estos trabajos consistirán en la construcción de un apeadero subterráneo con cuatro vías para que todos los trenes AVE puedan realizar su parada tanto en esta estación como en Chamartín. Eso incluye los de Alicante, Valencia y también Murcia, que ahora solo pueden llegar a la segunda.
El problema que tiene esta operación son los plazos. La ejecución durará un mínimo de seis años y medio, por lo que, como pronto, hasta 2028 los AVE entre la Comunidad y la capital de España pararán en Chamartín, la estación más alejada del centro.
El empresariado turístico se ha mostrado muy crítico con esta situación, al considerar que perjudica el turismo porque aumenta el tiempo de viaje y, además, perjudica subsectores concretos como el de negocios, al disponer de una peor conexión con el núcleo urbano.
Renfe reorganizó el pasado 13 de septiembre la oferta de los servicios AVE Madrid-Alicante, tras el traslado de la cabecera de la mayoría de los trenes por parte de Adif a la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor.
La excepción son los trenes Madrid-Alicante-Orihuela, que mantienen la cabecera en Madrid Puerta de Atocha "en línea con la estrategia del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) de operar cuatro servicios de ida y vuelta al día con Levante desde Atocha".
El plan continuó el 23 de enero, con el cambio también del servicio que se da con Valencia. Se trata, según informó Renfe, de "la primera fase de la reorganización del corredor de Levante" con el objetivo de dejar espacio libre para los trenes que llegan desde Barcelona y Andalucía con nuevos operadores.
Nuevos operadores low cost
El cambio de estación se ha producido, además, a las puertas de un previsible boom de conexiones entre Alicante y Madrid. Este mismo 27 de marzo Renfe inicia los trayectos en su AVE low cost, Avlo, mientras operadores como Iryo y Ouigo lo harán a partir del segundo trimestre de 2023.
En este sentido, Renfe ha apostado por aumentar el servicio que se presta entre las dos ciudades al anunciar dos nuevos servicios, uno que circulará diariamente excepto los sábados y otro con origen Madrid y destino Alicante que circulará los sábados y tendrá paradas en Cuenca, Albacete y Villena.
La nueva oferta, cuyos billetes ya están a la venta, representa un aumento de 2.500 plazas semanales y se ha efectuado en las franjas horarias más demandadas, ha afirmado Renfe. El AVE directo saldrá desde Madrid Chamartín a las 15 h, mientras que el AVE que circulará los sábados con paradas intermedias saldrá desde esa misma estación a las 16 h.