La mutilación genital femenina es un problema que, lejos de estar completamente erradicado, sigue arrojando casos cada año que necesitan tratamiento en distintos puntos de la geografía nacional. Bien sea por haberse practicado en el país de origen o (más raro) que se haga una vez se pise suelo español, lo cierto es que algunos de los departamentos de Sanidad de las comunidades autónomas, como la valenciana, han desarrollado protocolos específicos para valorar la situación en la que se encuentran las mujeres afectadas.
En 2022 la Unidad de Referencia para la Cirugía Reconstructiva de la Mutilación Genital Femenina de la Comunidad Valenciana (ubicada en el Hospital Universitario Doctor Peset) valoró a 23 mujeres de diferentes países que habían sido sometidas a esta práctica. Tres de ellas eran menores de edad (entre 5 y 12 años) y no precisaron cirugía. Con ello, ya han sido valoradas 131 mujeres desde que en junio de 2016 se creara la unidad de referencia.
En total el equipo de profesionales de esta unidad realizó el año pasado cinco intervenciones quirúrgicas de reconstrucción, y tiene previstas siete intervenciones más, tres de ellas programadas ya para este mismo mes de febrero. En total, el centro sanitario público valenciano ha realizado 30 cirugías en los últimos siete años.
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La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha recuperado las cifras de actividad previas a la pandemia en su estrategia de prevención y atención a la mutilación genital femenina en la Comunidad Valenciana, según han explicado este domingo fuentes del departamento que dirige Miguel Mínguez.
Esta estrategia, puesta en marcha en 2016 con la creación del Protocolo de Atención Sanitaria ante la Mutilación Genital Femenina, se ha consolidado entre profesionales, administraciones y asociaciones implicadas y vuelve a niveles de actividad similares a 2019.
Así lo ha comunicado el conseller con motivo de la celebración cada 6 de febrero del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina.
"La sensibilización y formación del personal sanitario para detectar, atender y prevenir este grave problema de salud ha sido muy amplia y la coordinación entre equipos y administraciones está siendo real", señaló Mínguez.
"No olvidemos que nuestro objetivo principal es evitar la aparición de nuevos casos de mutilación genital en niñas que residan en la Comunidad Valenciana, así como atender a aquellas mujeres que ya la han sufrido y presentan problemas de salud", agregó.
Además, estas mujeres reciben atención psicosexual en el centro de salud sexual y reproductiva Fuente de San Luis, que realiza el seguimiento actualmente de 15 mujeres. La unidad cuenta también, para apoyar a estas mujeres, con la colaboración de la agente de salud de base comunitaria Aminata Soucko.
Detección de nuevos casos
La estrategia de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública para prevenir la mutilación genital femenina ha supuesto en 2022 la detección y seguimiento de 41 nuevos casos sospechosos por parte del personal de Atención Primaria (principalmente) y Hospitalaria.
En este sentido, respecto al año pasado se ha incrementado en un 51,8 % el número de casos sospechosos y en seguimiento por parte del personal sanitario, lo que pone de manifiesto que actualmente existe un mayor conocimiento de estos recursos asistenciales, tanto por parte del personal sanitario como de las pacientes y asociaciones en contacto con esta población vulnerable.
De hecho, cada año se incrementan las acciones formativas, sesiones clínicas y charlas dirigidas a asociaciones en contacto con mujeres que proceden de países en los que la mutilación tiene un arraigo social y cultural. Durante el año pasado, se realizaron 20 acciones formativas en la Comunidad Valenciana.
El protocolo permite ofrecer a la mujer una atención multidisciplinar por parte de los servicios asistenciales. De hecho, profesionales de pediatría, medicina de familia, ginecología, obstetricia, matronas, enfermería, psicología, trabajo social y Salud Pública trabajan de forma coordinada para detectar casos, así como para valorarlos y hacerles seguimiento en función de sus singularidades.
En el ámbito pediátrico, se establece el seguimiento de las niñas en riesgo en función del área geográfica de procedencia y por los antecedentes de madre que ha padecido mutilación genital. En ese caso, se activa una Hoja de Seguimiento que posibilita un seguimiento más exhaustivo de las menores.