Las redes sociales llevan desde hace varios días llenándose de fotos de varios puntos de la geografía alicantina con preciosos atardeceres o amaneceres con el cielo rojo. ¿Por qué se produce este fenómeno? Lo cierto es que se trata de una consecuencia de la llamada Dispersión de Rayleigh, la que provoca que, por ejemplo, normalmente veamos el cielo azul.
La Dispersión de Rayleigh es la dispersión de la luz visible por partículas que tienen un tamaño bastante menos a la longitud de onda de los fotones dispersados. Cuando la luz solar atraviesa la óptica terrestre lo hace con todos los colores del espectro visible: rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Esta dispersión, sin embargo, no se hace de manera uniforme, por lo que a veces puede predominar un color.
El motivo es que, cuando la luz solar atraviesa las capas de la atmósfera, cada una tiene gases de diferentes densidades, algunas de las cuales que hacen que la luz rebote. Si el sol está poniéndose o saliendo, los rayos que llegan lo hacen en ángulos muy concretos en los que las ondas azules o verdes salen reflejadas (no absorbidas), por lo que lo habitual es ver un resplandor naranja o rojizo.
Esta tonalidad también ayuda a hacer algunas predicciones meteorológicas. Puede ser indicativo de que el cielo tiene poca humedad y pocos aerosoles, lo que hace que sea improbable la lluvia. Sin embargo, también se pueden ver con precipitaciones. En estos casos indican humedad en las capas bajas de la atmósfera, lo que implicaría la aproximación de una borrasca.
El viento amaina
Por otra parte, las rachas de viento fuerte han alcanzado los 91 kilómetros por hora en Vilafranca (Castellón) este miércoles, hasta las 9 horas, con registros de 68 kilómetros por hora en Chelva (Valencia), 67 en Pego (Alicante), y 65 en Fredes y en Morella, en la provincia de Castellón, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que anuncia que irán amainando esta tarde.
Aemet también ha detallado que en Xàtiva (Valencia) se han registrado rachas de hasta 63 kilómetros por hora, 62 en Xàbia (Alicante), 60 en Utiel (Valencia) y 59 en Llíria (Valencia).
La ciudad de Valencia ha registrado vientos de hasta 55 kilómetros por hora, el aeropuerto de Valencia ha llegado a registrar rachas de hasta 52 kilómetros/hora y en Miramar (Valencia) se han alcanzado los 51.
Según Aemet, llevamos varios días consecutivos de viento fuerte del oeste y noroeste, que irá amainando esta tarde, y mañana jueves ya será un día de viento flojo de componente oeste.
Este miércoles, la provincia de Valencia, el interior de la de Castellón y el litoral norte de Alicante están en alerta nivel amarillo por vientos de componente oeste que podrían alcanzar rachas de entre 70 y 80 kilómetros por hora.
Además, en el litoral de la provincia de Valencia, del sur de Castellón y del norte de Alicante también está activa la alerta amarilla por fenómenos costeros, ya que se prevé que sople viento del oeste y suroeste con intervalos de 50 a 60 km/h (fuerza 7).