Agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con Europol y la Policía de Serbia, han desmantelado una organización criminal de origen serbio y de carácter internacional dedicada presuntamente al tráfico de armas, de drogas y al blanqueo de capitales que operaba desde varias provincias de la costa española, entre ellas Alicante.
El grupo, "asentado en la zona del levante español", contaba entre sus integrantes con un objetivo prioritario para Europol, considerado como una de las personas más relevantes de los cárteles balcánicos.
La investigación se inició en febrero del presente año producto del intercambio de información con las autoridades serbias acerca de la existencia de una organización criminal que estaría actuando entre España y el país balcánico.
Los investigadores han llevado a cabo 14 entradas y registros de forma simultánea en ambos países, deteniéndose a un total de 25 personas, 23 de ellas en las provincias de Alicante, Barcelona, Tarragona y Valencia y dos en Serbia.
Además, se han desmantelado de seis plantaciones de marihuana, la incautación de 4.000 plantas de la misma sustancia, 63 kilogramos de cogollos envasados al vacío aptos para su distribución, cerca de 450.000 euros, cuatro vehículos, un rifle, tres armas simuladas, gran cantidad de munición real y tres relojes de lujo. En el dispositivo han participado más de 300 efectivos policiales, entre ellos, dos funcionarios serbios.
Los beneficios eran blanqueados principalmente en Serbia
Una vez localizados e identificados todos los integrantes de la organización, se descubrió que se encargaban de la explotación de varios cultivos de marihuana en distintos puntos geográficos de España, cuya producción era distribuida en diferentes países europeos, donde su valor se multiplica de forma exponencial. Los beneficios eran blanqueados principalmente en Serbia, donde era desarrollada una investigación policial de forma paralela.
El centro neurálgico era la zona del Levante, donde residían el jefe de la organización y sus lugartenientes, desde donde coordinaban, planificaban y decidían sobre las cuestiones más importantes del grupo.
Gracias a la cooperación policial internacional se supo que una de las características principales de los investigados era su pasado vinculado con el tráfico de armas, advirtiendo de la peligrosidad de los mismos y la intensa actividad concerniente a ella, además de la implicación con cultivos masivos de marihuana en plantaciones 'indoor'.
La organización se ordenaba de forma piramidal, con una clara distribución de funciones, actuando todos sus integrantes de manera coordinada y subordinada bajo una férrea disciplina marcada por la profesionalidad en sus medios para garantizar su seguridad.
En España se practicaron 12 entradas y registros repartidos en las provincias de Alicante, Valencia y Barcelona y dos en Serbia. Un total de 25 personas fueron detenidas, 23 de ellas en España, de las cuales han ingresado once en prisión.
El desmantelamiento de las plantaciones de marihuana y la incautación de la droga supone un varapalo para la organización, ocasionándole pérdidas de 660.000 euros y una privación de ganancias por las cosechas de un valor aproximado de más de dos millones de euros anuales.
Con esta actuación se da por desmantelada una de las organizaciones más importantes del conglomerado que conforman los cárteles balcánicos.