Las olas tras el impacto de la expulsión de la ilicitana Mireia Mollà como consellera de la Comunidad Valenciana llegan en forma de duras críticas a su gestión. El PP lo presenta como una señal más de "la descomposición de un gobierno supuestamente presidido por Ximo Puig". Y Ciudadanos considera que el cese "llega tarde".
Miguel Barrachina se ha encargado como portavoz adjunto del grupo popular en las Cortes Valencianas definir el despido "fulminante" de Mireia Mollà como ejemplo de que el Consell cada día vive "una pelea interna distinta", en declaraciones que recoge Efe. Puig, según el político popular, no tiene el "liderazgo" que requiere afrontar las "peleas internas" de su Consell con asuntos como la tasa turística, la ampliación del puerto de València o el requisito lingüístico.
Si en la bancada popular las críticas son duras, no lo son menos desde Ciudadanos. Su síndica Ruth Merino ya teme que se pase del "radicalismo" de la dirigente de Compromís "a la inoperancia" de su sustituta, Isaura Navarro. Para la formación naranja la todavía secretaria autonómica de Sanidad "ya demostró en la pandemia ser una pésima gestora".
Merino coincide con Barrachina en que la expulsión sorpresa de este martes por la tarde refleja "las guerras intestinas y las luchas dentro de Compromís". De hecho, esta se ha producido tras una propuesta de cese trasladada por la vicepresidenta, Aitana Mas, al presidente, Ximo Puig. Una situación que para la síndica de Cs no deja de ser "un esperpento para los valencianos".
"Mónica Oltra, Marzà, Baldoví y ahora Aitana Mas contra Mireia Mollà, un desastre", señala Merino en un comunicado de Ciudadanos que recoge también Efe. En él expresan sus dudas sobre la exsecretaria Navarro porque "no se sabe si está preparada", pero celebra que "al menos deje Sanidad".
La síndica de Ciudadanos aprovecha el cambio para analizar la gestión de Mireia Mollà en su departamento y critica el "fatal estado" en que lo deja según su opinión: "La agricultura valenciana, líder en abandono de tierras de España; la provincia de Alicante sin agua, una pésima gestión de prevención de incendios, playas cerradas en verano por contaminación, plagas de mosquito tigres descontroladas...".
Para Merino, el cargo de consellera debería ocuparlo "alguien técnico, con conocimientos en este sector" porque, entre otras cosas, "ante la grave crisis que vive el sector un perfil político agrava más la situación".