La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, arremetió ayer en Málaga contra la politización y territorialización de los problemas de agua en regiones como la de Andalucía, Murcia o la Comunidad Valenciana. Aseguró que los recursos judiciales anunciados "tienen mucho de político", y buscan "generar una alarma".
Estas declaraciones de Ribera se producen unos días después que su ministerio permitiese un trasvase desde los embalses de Entrepeñas-Buendía, a través del acueducto Tajo-Segura, de 7,5 hm3 para el mes de septiembre para abastecimiento urbano. "Cero" para el regadío, como en agosto.
Un hecho que fue contestado por la patronal valenciana CEV, que alertaba además de "la amenaza del Ministerio de Transición Ecológica de reducir en un 40% su aporte en la nueva planificación hidrológica". Lo que puede provocar la pérdida de 38.000 puestos de trabajo.
Las palabras de Ribera, en clara alusión al PP que gobierna Andalucía, Murcia y Alicante, han molestado mucho a los regantes, que ayer ya anunciaban que ellos también recurrirán esta planificación.
El expresidente de Fecoreva y vicepresidente de Fenacore (Federación Nacional de Comunidades de Regantes), José Antonio Andújar, el problema radica en que "la ministra no quiere escucharnos ni a los regantes ni a las universidades si no es para hablar de desalación. Cada vez estamos en nivel 3 nos trata como si estuviésemos en el nivel 0".
"Pero ahora tiene un problema, tiene que aprobar el Plan Hidrológico del Segura, y a ver cómo lo hace", añade Andújar. Y es que, con razón después de lo que ha pasado con infraestructuras como Ciudad de la Luz, la UE puede penalizar el agua desalada subvencionada durante 10 años, como les proponen. "¿Y quién pagaría eso?", se pregunta el representante de los regantes.
"La estrategia del Ministerio es impresentable. Nos están matando poco a poco hasta que nos resignemos al agua desalada. Pero se ha demostrado que eso no arregla el problema", concluye Andújar.
Más desalación
Ayer, la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) anunció que somete durante un mes al trámite de información pública el anteproyecto de las obras para la interconexión de las desaladoras de Torrevieja y Águilas.
Las obras tienen como objeto llevar un volumen anual de agua desde el embalse de La Pedrera (Alicante), de 43,26 hectómetros cúbicos útiles, hasta el azud de Ojós y hasta el embalse de Algeciras, de 17,13 hm3, actuaciones ambas asociadas a la desaladora de agua de mar de Torrevieja.
Además, este proyecto se irá completando progresivamente con la conducción desde la balsa de Cerro Colorado, actuación que está asociada a la planta desaladora de Águilas. Estas actuaciones completan el tramo pendiente, en Totana, de la conducción desde la balsa de Cerro Colorado en el tramo comprendido entre la toma 26 de la Comunidad de Regantes de Totana y la futura toma de la Comunidad de Regantes de Alhama.
El anteproyecto también contempla la creación de una toma y bombeo desde el Embalse de La Pedrera, tanto hacia el azud de Ojós como hacia el embalse de la Rambla de Algeciras, así como su estación.
Las obras previstas incluyen una impulsión hasta una balsa de regulación y la conducción por gravedad hasta el canal de la margen derecha en las inmediaciones del embalse de Algeciras.
Esta actuación, continuaba la nota, se enmarca en las actuaciones del Ministerio de Transición Ecológica para incrementar la seguridad hídrica de los usuarios vinculados al acueducto Tajo-Segura tanto al abastecimiento como al regadío en la cuenca del Segura.