La deuda pública de la Comunidad Valenciana ascendió en el segundo trimestre del año a 54.260 millones de euros, 1.211 millones más que el trimestre anterior, lo que representa el 45,8 % del PIB, el mayor porcentaje de las autonomías y supone un récord para la región.
En importe de la deuda, el de la Comunidad es el segundo más alto por detrás de Cataluña, donde se sitúa en 84.486 millones, según los datos publicados este viernes por el Banco de España. Durante la era de Ximo Puig al frente de la Generalitat se han sumado 12.000 millones de deuda valenciana.
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La noticia llega pocos días después de que el jefe del Consell anunciase una rebaja de impuestos para todas aquellas personas que ganen menos de 60.000 euros, deflactando el IRPF. Se estima que la región dejará de ingresar unos 50 millones de euros en tributos.
En este sentido, el presidente del PP de la Comunidad Valenciana (PPCV), Carlos Mazón, ha ofrecido este viernes a Puig "la mano tendida" de su partido para poder alcanzar un pacto inmediato y exclusivo que permita rebajar los impuestos a las rentas más bajas.
Tras presidir el consejo de dirección del PPCV, Mazón ha asegurado estar dispuesto a renunciar a la aplicación inmediata de la reforma fiscal que su partido propone y lleva meses defendiendo, si con eso es posible "avanzar, concretar y priorizar" un acuerdo que beneficie a las personas que más lo necesitan.
No obstante, advierte de que para alcanzar un acuerdo es necesario "concretar las tarifas" que el Consell pretende aplicar y aumentar las deducciones a las rentas más bajas, pues, a su juicio, la propuesta fiscal anunciada por Puig durante el debate de política general es "insuficiente".
Ha indicado que según los pocos ejemplos planteados por el presidente en el debate, el ahorro para las rentas de 20.000 euros será de un 7,3 % y para las de 30.000 euros, de 2,2 %, mientras que su propuesta es elevar estos ahorros al 15 % y al 11 %, respectivamente.
"Hagamos de las rentas bajas y medias la verdadera prioridad", ha planteado Mazón, quien ha señalado que si "no hay suficientes votos en el tripartito" para sacar adelante esta medida, el PP ofrece el apoyo de sus 19 diputados para "una rebaja fiscal exclusiva y prioritaria para las rentas bajas, mañana mismo si hace falta".
Renunciar para ganar
El presidente del PPCV ha defendido la reforma fiscal que planteó su partido hace ya nueve meses, pero ha manifestado que ante la imposibilidad de llevarla adelante en estos momentos, está dispuesto a renunciar a ella temporalmente, si con ello se puede avanzar en ayudar a las rentas bajas.
"Ya la aplicaremos en mayo", ha dicho Mazón, convencido de que el PP ganará las elecciones autonómicas previstas para ese mes, y de que él será el próximo presidente de la Generalitat.
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Ha considerado que en estos momentos es necesario ponerse de acuerdo en aquellas cosas que les unen y no en las que les dividen, y aunque el PP apuesta "por una rebaja fiscal para todos y progresiva", si es posible avanzar, al menos, en las rentas bajas, estarán a favor y lo apoyarán, independientemente de quién firme el decreto.
Mazón ha mostrado su decepción porque el Botánico no apoyara este jueves en Las Cortes una propuesta de resolución de su grupo en la que se pedía un plan de apoyo temporal a la industria cerámica valorado en 100 millones y la suspensión temporal del impuesto de CO2 mientras dure la crisis.
Para Mazón, eran "medidas urgentes y razonables" y ha lamentado que el tripartito votara en contra de la iniciativa, especialmente cuando Ximo Puig se encontraba en Bolonia y pedía apoyo a la industria cerámica.
El dirigente popular ha pedido también saber si los partidos que conforman el Consell (PSPV, Compromís y Unides Podem) "están de acuerdo o no en rebajar el IVA de los productos básicos, tan necesarios en la cesta compra, de manera inmediata".