La Guardia Civil de Valencia investiga al autor de varios delitos, entre ellos la posesión y distribución de pornografía infantil en una conocida red social a través de la cuenta de otra empresa de la que presuntamente se quería vengar. Además, se le investiga por un delito de estafa de 85.000 euros a otra compañía.

La denominada Operación Reprisal tuvo su origen en la denuncia de una ciudadana por el acceso ilegal a su cuenta profesional de una conocida red social, desde la que se realizaron publicaciones simulando ser ella.

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El ciberdelincuente accedió al perfil y realizó la publicación de una fotografía pornográfica en la cual estaba implicada una menor de edad, lo que provocó el bloqueo automático de la cuenta en la red social.

Tras la labor de investigación de los agentes de la Guardia Civil, se determinó que el ataque fue realizado desde una empresa de la localidad de Catarroja (Valencia), por lo que los agentes se personaron en el lugar de los hechos.

Una vez entrevistados con los responsables de la compañía, sus responsables declararon que en la fecha en la que tuvo lugar el acceso ilícito a la red social se le había facilitado el acceso en las instalaciones a un informático. Esta persona había sido contratada para la gestión de la aplicación web de la empresa, pero acabó estafándoles 85.000 euros que fueron desviados a una cuenta en Estados Unidos.

Tras la continuación de la labor de investigación, la Guardia Civil de Valencia observó que esta persona era poseedora de una página web y de un local en la ciudad de Valencia, dedicado a servicios sexuales.

Deseo de venganza

Las indagaciones determinaron que el investigado por estos hechos habría actuado motivado por un deseo de venganza, ya que los responsables de la empresa habían detectado irregularidades que habrían puesto en conocimiento del investigado, quien trató de ocasionar un perjuicio a la imagen pública de la empresa.

El investigado por estos hechos es un hombre de 56 años y de nacionalidad española, a quien se le imputan los siguientes delitos: delito de revelación de secretos (por el acceso a mensajes personales, contraseñas privadas y publicación ilícita en un perfil de una red social), difusión y posesión de pornografía infantil y delito de estafa.

Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Massamagrell, según explicaron las mismas fuentes.