La venta anticipada de entradas de las representaciones del Misteri d'Elx, Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco en 2001, empezará este viernes para los socios protectores de la Festa, mientras que el público general tendrá que esperar al día 27 para adquirir su localidad.
Este año saldrán a la venta 971 entradas ya que, tras dos años de pandemia, no habrá disminución de aforo en la Basílica de Santa María, según ha explicado el presidente de la Junta Rectora del Patronato del Misteri, Francisco Borja.
Las representaciones de pago serán los días 11, 12 y 13 de agosto, los llamados ensayos generales, mientras que el 14 y 15, la Vespra y la Festa, serán de entrada libre.
Los socios protectores de la Festa tendrán preferencia y la venta arrancará este viernes, con la posibilidad además de un 10 % de descuento para ellos, mientras que para el público en general comenzará el próximo 27 de junio.
Los precios han sufrido este año un ligero aumento de precio y van desde los 7 a los 60 euros, en la nave central.
Asimismo, el Patronato del Misteri pretende ser más accesible este año y habrá un sector más amplio reservado a personas con movilidad reducida.
Como novedad, las entradas podrán adquirirse en una nueva plataforma en colaboración con el Corte Inglés a la que se podrá acceder a través de la página web del Misteri, pero también de forma presencial en sus tiendas de atención al cliente y en la propia Casa de la Festa.
La figura de protector del Misteri es una iniciativa puesta en marcha en el año 2020 por la junta rectora del Patronato con el objetivo de sumar aportaciones de la ciudadanía para la formación, difusión y conservación de este bien Patrimonio de la Humanidad.
Un auto sacramental del siglo XV
El Misteri d’Elx es un drama sacro-lírico de origen medieval que se celebra cada año en el mes de agosto en la Basílica de Santa María, y el único de sus características que ha mantenido sus orígenes en Europa.
Según los investigadores, su representación se inició en el siglo XV, pero a mitad del siglo XVI, el Concilio de Trento lo prohibió. Por ello, fue necesaria la implicación de ilicitanos y entidades religiosas locales a la hora de demostrar su devoción y culto a la Virgen, para que el Papa Urbano VIII en 1632 otorgara un permiso o bula especial para que volviera a representarse.
Parte de esta devoción se debió a la tradición de culto desarrollada en España durante el siglo XV hacia los Evangélicos Apócrifos, textos que adentraban a los creyentes hacia la figura de la Virgen, especialmente en lo referente a su muerte, asunción y coronación como madre de Jesucristo.
El texto del Misteri d’Elx está escrito en valenciano, excepto un salmo y algunos versos en latín, mientras que la música recoge piezas medievales, renacentistas y barrocas.
Se trata de un tesoro intangible que se ha mantenido pese a las vicisitudes de las distintas épocas. En parte, por el compromiso de salvaguarda e impulso ratificado por el Consejo Municipal de la villa -actual Ayuntamiento- en 1609.