El secretario de Organización nacional de Ciudadanos (Cs), Borja González, acudió ayer a Alicante para comunicar al coordinador provincial, el diputado provincial Javier Gutiérrez, su cese en el cargo. Y también el de los responsables de Institucional y Organización en la provincia, César Martínez y Chechu Herrero, respectivamente.
Alguno de ellos no pudo acudir a la reunión y además estuvieron presentes otras personas. Para todos ellos fue una sorpresa el contenido del encuentro y el modo en que había sido programado. Y es que quedan cuatro días para las elecciones andaluzas.
González explicó a este diario que "no hay más motivos que revitalizar la acción política del partido en la provincia y promover el municipalismo". También aseguró que los ceses se harán efectivos después de las fiestas de Hogueras y que se abrirá un "proceso de escucha" con los afiliados para elegir a sus sucesores.
Una versión completamente diferente a la que dieron tras el encuentro fuentes de la todavía dirección alicantina: "La única explicación que se nos ha dado es que nos echan por haber sido críticos con la inacción del partido ante la moción de censura de Orihuela con el PSOE y Podemos".
González insistía: "Se está intentado vender eso pero no es cierto. No hay ningún reproche a la acción política de ninguno de los tres, es simplemente que la situación interna del partido está empañando el buen hacer de nuestros cargos públicos en gobiernos municipales y el gobierno provincial y queremos dar un nuevo impulso".
Este diario informó hace semanas de que se estaba intentando promocionar al puesto de Organización al edil Adrián Santos, afín a la cúpula autonómica y el más crítico con el pacto con el PP en la ciudad de Alicante. González negó ayer a este diario que Santos vaya a ser el elegido.
Por su parte, las fuentes alicantinas insistían en las extrañas circunstancias del cese: "Si ser críticos con la actuación de nuestros órganos autonómicos empezando por la coordinadora María Muñoz, la secretaria de Organización, Teresa Ortiz y el diputado nacional Juan Ignacio López Bas, que ha urdido una moción de censura con un empresario, porque nos da vergüenza cómo se ha llevado a cabo, es motivo de cese, eso sí que va en contra de los valores de este partido".
Y es que hace más de mes y medio en que se abrieron expedientes a los concejales de Orihuela que firmaron la moción de censura con el PSOE y Podemos (Cambiemos) y todavía no se sabe nada. Un hecho que sin embargo motivó la dimisión de dos importantes cargos públicos de Cs en la Comunidad, el secretario de Institucional, Jesús Gimeno y el de Programas, Vicente Tent.
El propio González admitió que después de este tiempo no se ha tomado ninguna decisión sobre los expedientes abiertos en Orihuela porque los trámites son muy largos y pueden durar "hasta cuatro cinco meses". Nada que ver con las expulsiones fulminantes en Teulada, por ejemplo.
En el caso de El Campello, donde el dirigente local de Cs Julio Oca ha roto el pacto de Gobierno con el PP, ni siquiera ha habido una reacción por parte de la dirección autonómica o nacional, y la provincial ha permanecido callada para no tensar los ánimos.
El sector alineado con Gutiérrez, Martínez y Herrero, manifestó ayer "sentir vergüenza por todo lo que está sucediendo en el seno de la organización política ya que siempre han defendido los valores de Cs como son la transparencia y el reparto equitativo de los fondos públicos entre los municipios" frente a quienes "se están aprovechando de la pérdida de apoyos en el partido para lograr sus intereses personales, como en Orihuela".
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No en vano, incluso la líder de Cs, Inés Arrimadas, escenificó junto al presidente regional del PPCV y presidente de la Diputación, Carlos Mazón, la posible confluencia de ambas candidaturas para superar al "Gobierno nacionalista en la Comunidad Valenciana" que representan Ximo Puig y Mónica Oltra.