En plena pugna abierta entre el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSPV-PSOE) y el presidente regional del PP y de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón (PP), ante las elecciones autonómicas de 2023, Cs sigue deshojando la margarita. Por eso, referentes del partido piden ya unas primarias para que se visualice su cabeza de lista en estos comicios.
Esas primarias pueden llegar en los próximos meses o semanas, pero dependen de la decisión que se tome en Madrid. El partido de Arrimadas puede estatutariamente nombrar candidato directamente desde la cúpula si se adelantan los comicios, como sucedió con Igea en las elecciones castellanas, pero han de pasar por unas primarias si se cumplen los plazos. Para cabeza de lista autonómico y para los de las tres provincias.
Desde Madrid se desliza que la actual síndica del partido en las Cortes Valencianas, Ruth Merino, es la preferida por la dirección nacional. No en vano, es quien tuvo que asumir la responsabilidad de encabezar la formación liberal cuando Toni Cantó cambió de bando para irse con Isabel Díaz Ayuso. Merino evitó pronunciarse sobre este hecho en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL a principios del pasado mes de noviembre.
Las dificultades de Cs en fijar liderazgos está relacionada con el férreo control, que ejercía el excoordinador de Organización autonómico hasta 2019, Emilio Argüeso (que dejó Cs junto a su compañero en la nacional, Fran Hervías), en franca batalla con el coordinador de Acción Institucional, Jesús Gimeno, que se mantiene en el cargo.
Eso no impide que otros dirigentes del partido liberal ya estén trabajando y contactando con grupos de afiliados para sopesar la presentación de una candidatura. Hasta cinco opciones están encima de la mesa, dos de ellas, procedentes directamente de Alicante.
Junto a Merino, la otra dirigente mejor colocada en el hipódromo liberal autonómico es la diputada nacional María Muñoz, abogada y economista a la que se le supone mucha confianza desde la cúpula nacional. Es una de las economistas de referencia de los liberales. Claro que la cercanía de las elecciones generales puede situarla mejor en una nueva candidatura al Congreso de los Diputados.
La gran sorpresa en estos movimientos es la del exsubdelegado del Gobierno en Alicante en tiempos de Mariano Rajoy, José Miguel Saval, profesor de Ingeniería Civil en la politécnica de la UA que comenzó su carrera política en CDS.
Saval fue el hombre fuerte de José Císcar (vicepresidente del Consell entonces) en la agrupación del PP de Alicante frente al sector que tradicionalmente controlaba el partido en la ciudad a través de Macarena Montesinos. No obstante, con el ascenso de Mazón decidió abandonar el PP en 2020 y pasarse a las filas de Cs.
"Estoy cumpliendo mi compromiso con Arrimadas y con los afiliados, trabajando por el proyecto político del partido desde mi experiencia. No he hablado todavía de presentarme porque respeto los tiempos del partido", manifestó ayer a este diario el vocal de la ejecutiva provincial.
También procedente de la provincia de Alicante (Altea) es la actual coordinadora de Organización autonómica, Teresa Ortiz, quien al parecer también estaría dispuesta a presentarse, explican fuentes del partido.
Ella, sin embargo, matiza su posición. "No lo descarto, y reconozco que me haría mucha ilusión, pero es el partido el que debe comenzar el proceso de primarias y hasta ese momento y después yo estaré donde el partido quiera que esté", señaló la dirigente liberal.
Además, dentro de esta terna también se sitúa la diputada autonómica Mamen Peris, quien ya disputó la portavocía del grupo parlamentario autonómico a Merino el pasado mes de marzo, con la salida de Cantó. De hecho, es la actual portavoz adjunta de la formación en las Cortes Valencianas.