Alicante

Un jurado popular ha declarado este jueves culpable de un delito de asesinato al hombre de 63 años y de nacionalidad belga acusado de matar a quien fuese su pareja sentimental, de la misma nacionalidad, en el domicilio que compartían en el municipio de Calpe.



El veredicto se ha emitido tras más de cinco horas de deliberación, en la que el jurado no ha apreciado que se tuviese que conceder la agravante de parentesco solicitada por la acusación particular, que ejercía la hija de la fallecida, pese a la relación que el procesado y la víctima mantenían.



De igual modo, el jurado tampoco ha considerado la concesión de las atenuantes de dilaciones indebidas y de embriaguez que había planteado la defensa.



El crimen se produjo en la madrugada del 22 de julio de 2019 entre las 00:30 y la 1 horas cuando, según el escrito de calificación de la Fiscalía, el acusado se abalanzó sobre su pareja por causas que se desconocen y le clavó un cuchillo en la zona anterior del tórax que le perforó el corazón.



La agresión se produjo en un momento en el que la mujer se encontraba distraída por lo que no tuvo oportunidad de defensa ni de ofrecer resistencia al ataque de su compañero sentimental, según el relato de la acusación pública.



La víctima falleció poco después de la agresión como consecuencia de la hemorragia masiva que le había producido el apuñalamiento en el corazón, que le afectó a los ventrículos derecho e izquierdo y al pericardio. Al parecer, no hubo ninguna posibilidad de salvarle la vida dada la precisión de sus heridas.



El procesado, por su parte, negó ser autor de la agresión en el transcurso del juicio, celebrado desde este lunes y hasta este viernes en la Audiencia de Alicante.

Piden 20 años de prisión

En un principio tanto la Fiscalía como la acusación particular solicitaban para el procesado penas de prisión de 24 y 25 años, respectivamente. Sin embargo, tras la lectura del veredicto han modificado sus pretensiones iniciales y han rebajado la petición a 20 años de cárcel.



Por último, la defensa, que demandaba inicialmente su absolución al descartar que el acusado fuese autor del crimen, ha planteado como pena alternativa que se le condene a un máximo de cinco años de privación de libertad.

El proceso queda, así, visto para el dictado de la sentencia en las próximas semanas, y será el juez quien decida qué pena imponer al acusado.

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