Agentes de la Guardia Civil han detenido a un hombre al que se le imputan cinco delitos de robo en viviendas de una zona residencial de Torrevieja (Alicante), por un valor de unos 10.000 euros, y que para evitar que sospecharan de su presencia iba disfrazado con un mono de trabajo.
Hace unos meses, la Guardia Civil detectó un incremento de los robos en interior de domicilio en viviendas ubicadas en una zona residencial de la citada localidad, por lo que iniciaron las investigaciones tendentes a localizar al posible autor, según un comunicado del Cuerpo Armado.
Los agentes observaron que la persona que cometía los robos conocía bien las viviendas y que, aprovechando la ausencia de los propietarios, accedía fracturando las puertas o ventanas situadas en la parte trasera.
El supuesto ladrón se tomaba el tiempo necesario para entrar a robar todos los objetos de valor que encontraba en el interior tales como aparatos tecnológicos, electrodomésticos de pequeño tamaño o herramientas eléctricas, entre otros. Cualquier cosa de la que más tarde pudiese sacar algún rédito económico con su venta.
Los agentes comenzaron por vigilar las inmediaciones, para tratar de detectar la presencia de personas que pudieran resultar sospechosas.
Gracias a las cámaras de vídeovigilancia instaladas en uno de los domicilios en los que el autor cometió uno de los robos, los agentes contaron con una detallada descripción física de la persona que estaban buscando.
En un momento dado, localizaron a un individuo que merodeaba de forma frecuente por la zona, con un uniforme asimilado a un mono de trabajo, si bien se comprobó que no desarrollaba ninguna actividad laboral en ese lugar. Con el atuendo elegido, había conseguido pasar desapercibido para los vecinos de la zona hasta poder entrar en las viviendas sin que levantase ninguna sospecha.
Antecedentes
Fruto de las averiguaciones los investigadores comprobaron que el presunto ladrón vendía los objetos precedentes de los robos en mercados de compra y venta de objetos usados, o bien, les daba salida en el mercado negro.
Se ha calculado que el valor total de efectos sustraídos en los cinco robos que se le imputan asciende a 10.000 euros. La Guardia Civil ha logrado recuperar un gran número de ellos, los cuales ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.
Una vez plenamente identificado, el pasado 27 de julio fue detenido un hombre de 33 años de nacionalidad ucraniana, asentado en Torrevieja, al que le constan numerosos antecedentes. Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Torrevieja.