Baleares permitirá desde este domingo la libre circulación de ciudadanos de la Comunidad Valenciana por las islas sin necesidad de presentar ninguna prueba PCR, según ha comunicado la presidenta autonómica, Francina Armengol, a su homólogo valenciano, Ximo Puig.
Baleares ha anunciado este martes, coincidiendo con la inauguración de la feria internacional de turismo (Fitur) de Madrid, que permitirá a los turistas españoles entrar en las islas sin PCR si han recibido al menos una dosis de la vacuna.
Sin embargo, los ciudadanos de la Comunidad Valenciana no tendran que tener siquiera esa condición, según han confirmado a El Español fuentes del gabinete de Turismo de la Generalitat valenciana. Bastará con ser residente para poder desplazarse entre ambas autnomías.
El gesto de Baleares tiene una doble interpretación. Por un lado, reconocer la excelente situación epidemiológica que atraviesa la Comunidad Valenciana, con una incidencia inferior a los 30 casos por 100.000 habitantes y una presión hospitalaria en claro descenso, con menos de 40 ingresados en las UCI.
Por otro, la industria turística balear necesita el revulsivo del cliente nacional en un contexto de fuertes restricciones a los viajes internacionales, con un mercado británico que aún no ha sacado a España del "semáforo ámbar" con el que se recomienda viajar. La ministra de Turismo, Reyes Maroto, prevé que el Gobierno de Reino Unido vuelva a recomendar los viajes a España a partir de la semana que viene.
A nivel político, lo cierto es que la relación entre Armengol y Puig, ambos socialistas, es excelente. Hace tan solo un mes los dos dirigentes mantuvieron un encuentro en Valencia en el que acordaron celebrar una cumbre en verano entre las dos autonomías para fijar posicionamientos conjuntos en temas que les afectan directamente, como el turismo o la financiación autonómica.
Armengol es además una defensora de la tesis de Puig de que sería positivo conformar una suerte de "Commonwealth mediterránea", incluyendo a Cataluña, para ir de la mano en asuntos que afectan a las tres regiones. En opinión de la presidenta de Baleares, ese eje podría "reequilibrar un Estado que se apuntala en el centro y tiene que bascular más hacia la periferia".
Los dos presidentes tienne también coincidencias en su gestión. En aquel encuentro, por ejemlo, la presidenta balear ya reclamó al Gobierno "una fórmula jurídica para garantizar que los presidentes autonómicos puedan autorizar el toque de queda" tras el fin del estado de alarma. Tanto las islas como la Comunidad Valenciana han limitado la movilidad nocturna de madrugada.