María Vázquez, de Microsoft España.

María Vázquez, de Microsoft España.

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María Vázquez, Microsoft España: "La innovación no se puede frenar, pero sí hacerla confiable"

La directora de Soluciones Empresariales de Microsoft España ha compartido con Magas su posición con respecto a la inteligencia artificial y los sesgos que no debe generar.

19 marzo, 2024 01:27

"Solo el 22% de profesionales en inteligencia artificial en España son mujeres y no se encuentran en puestos de toma de decisiones relacionadas con esta tecnología. De hecho, solo hay un 25% de mujeres representadas en puestos de datos y, según un informe de la UNESCO, las mujeres y niñas tienen cuatro veces menos de posibilidades de saber programar computadoras". Este es uno de los datos que arrojó Mª Isabel García, directora del Instituto de las Mujeres, en la III edición de LIDEResa.

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El evento, organizado por iMADES Communication, reunió en una mesa de debate a expertas en inteligencia artificial y empresas para poner sobre la misma el tema: 'Género y la Ética de la Inteligencia Artificial'.

Entre las ponentes, Beatriz Medina, directora general de Freeda España como moderadora de la mesa; Sara Degli-Esposti, investigadora Cíentífica en Ética e Inteligencia Artificial del Instituto de Filosofía (IFS) CSIC; Noelia Morón Tabernero, Software Development Manager de Amazo; Estelle Raso, CEO de KPI Risk Ethics & Compliance; y María Vázquez Terrés, directora de Soluciones Empresariales de Microsoft España.

María Vázquez junto al resto de ponentes en el evento LIDEResa.

María Vázquez junto al resto de ponentes en el evento LIDEResa.

Ante la pregunta de "¿por qué existen sesgos de género en la inteligencia artificial?", María Vázquez argumentó que "la inteligencia artificial se basa en información histórica y la digitalización es un espejo de lo que somos como sociedad".

Desde Magas hemos querido conocer en profundidad la situación de la inteligencia artifical y los sesgos de género de la mano de esta experta en tecnología.

¿Cuáles son las conclusiones que destacarías de este evento?

La directora del Instituto de la Mujer puso sobre la mesa datos muy fríos sobre la realidad. Creo que es importante entender la situación actual y cómo la tecnología es una herramienta muy poderosa, que puede ser positiva y a veces puede tener un impacto negativo. Lo cierto es que la innovación no la vamos a frenar, como dice nuestro presidente Brad Smith.

Lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que esta herramienta es confiable. Y uno de los aspectos que debemos tener en cuenta es la inclusión y la diversidad dentro del desarrollo de esa tecnología.

María Vázquez Terrés en un momento de la entrevista.

María Vázquez Terrés en un momento de la entrevista.

Esto en cuanto a la inteligencia artificial...

Sí, cuando hablamos de tecnología en sentido amplio, en particular hablamos de la inteligencia artificial. Hablamos de que los datos podrían tener sus sesgos sociales, y sesgos estadísticos per se. Y como no lo podemos cambiar, porque los datos son los que son y la estadística es la que es, podríamos incluir herramientas dentro del desarrollo tecnológico para asegurarnos de que no creamos una tecnología que todavía consolide más estos sesgos sociales.

Y a tu parecer, ¿no es necesario poner un límite a esta inteligencia artificial?

Me gusta muchísimo el libro de Brad Smith Tools and Weapons que además regalo a todo el mundo, y que hace un recorrido sobre cómo nosotros hemos ido siendo conscientes del poder que tiene esta tecnología y cómo hemos ido poniendo pasos para asegurarnos de que sea confiable.

En Microsoft creemos que la innovación no se puede frenar, y es de lo que hablamos en el foro sobre la regulación, sobre cómo tenemos que compartir esa información y ese conocimiento entre los distintos jugadores: la empresa, las organizaciones públicas y privadas, la sociedad, para asegurarnos de que hay una regulación que asegure que esta tecnología es confiable.

¿Es necesario seguir poniendo en valor el trabajo de la mujer en ciencia y tecnología?

Somos el 54% de las de la sociedad, el 60% de las mujeres estudiamos una carrera universitaria. Alrededor de un 40% estudia carreras de ciencias, pero luego en las STEM, somos menos del 10%.

Aunque sea duro, no podemos ser lo que no podemos ver. Visibilizar a la mujer en el trabajo y en la ciencia es indudable que ayuda.

¿Cómo podríamos dar un pasito más para que las niñas de hoy de mañana tengan referentes?

Quizás la visibilización es una de las acciones más sencillas que podemos hacer, pero necesaria. Tenemos que seguir por ahí.

Nosotros en la compañía el 40% de la plantilla somos mujeres y en el comité de dirección somos el 50% mujeres, con lo que progresamos adecuadamente. Posiblemente sea fruto de muchas de estas acciones.

Dicen que hasta los 11 años más o menos, los niños y las niñas tienen los mismos intereses por la ciencia. Pero a partir de los 12 años no sabemos qué ocurre, pero las perdemos.

Nosotros tenemos una gran intencionalidad en participar, pero también a título personal. Yo lo he hecho siempre en este tipo de acciones, en las que además aprendes muchísimo de los pequeños. Tienen todavía la magia de la inocencia.

Para mí también son muy importantes las redes que generamos entre nosotras. Participé hace tiempo en Promociona, no estaba todavía en Microsoft. Se trata de la iniciativa de la CEOE con ESADE para visibilizar y ayudar a las mujeres a acceder a puestos de alta dirección. En mi promoción creo que éramos 1000 mujeres, pero lo que destacábamos, además de la formación, era la red invisible que se había tejido entre nosotras.

¿Cómo manejáis en Microsoft los proyectos de IA para vuestros clientes?

A lo largo de los años, hemos ido evolucionando en cuanto a nuestras soluciones tecnológicas, hasta lo que ahora definía nuestro CEO Satya Nadella en Davos el otro día. Decía que nosotros somos la plataforma de innovación de las compañías. Hacemos una plataforma que básicamente tiene dos capas: una de computación y una de simulación. Y la capa de simulación es la inteligencia artificial.

Estamos ayudando a las compañías a que hagan lo que su propósito de compañía quiere conseguir. Estamos fusionando esa inteligencia artificial a través de nuestro porfolio para construir esta plataforma de innovación de los clientes y, sobre todo, que la utilicen sabiendo que es segura, que es confiable.

¿Siempre has querido trabajar en Microsoft?

Soy de Almería, y me formé como Ingeniería Industrial Mecánica. Llevo 20 años de carrera profesional en tecnología. Casi nueve años en HP, luego en la consultora Gartner, 4 años en Deloitte y ahora camino de mi cuarto año en Microsoft. Pero lo que yo quería ser realmente es de Fórmula Uno.

¿Querías ser piloto de carreras de Fórmula Uno?

No exactamente. Yo quería ser mecánico de los que están en los boxes.

Soy del 81, de la generación de Fernando Alonso. Cuando estaba estudiando en el instituto él ya estaba ganando carreras. Tengo que reconocer que era muy forofa de la competición y me fascinaba ver cómo era tan importante el piloto como la tecnología asociada a los neumáticos, al vehículo, al motor, a los materiales.

Y hablamos mucho de las referencias y las influencias, pero ni mi madre, ni mi padre veían la Fórmula Uno. sí que es verdad que la educación influye muchísimo y de manera muy intencional desde pequeña mi madre y mi padre me ponían opciones, así que tenía tantas muñecas como coches.

Hablemos de techos de cristal, ¿has sentido alguna vez esto?

Más que el concepto de techo de cristal, a mí me gusta mucho el concepto de gender gap. La carrera profesional no es tanto una escalera que al final tenga un techo, sino más bien la típica estructura de columpio de los niños, ya que en la carrera hay desafíos y hay movimiento hacia arriba y hacia abajo, la izquierda, la derecha y que tiene que ir desarrollando muchas capacidades. Y la importancia  de la construcción de redes, que lo hemos hablado antes.

¿Te cuesta conciliar vida familiar y trabajo?

Tengo la suerte de estar en una compañía en un momento mágico. Te das cuenta cuando compartes con otras personas que en todos los sitios no es igual a nivel de flexibilidad con las soluciones que planteamos para nosotros y para nuestros clientes.

Esta tecnología nos permite el trabajo híbrido, nos permite ser dueños de nuestra agenda y de ser capaces de decidir el cómo hacemos.