Tores de la central nuclear de Cofrentes en un fotomontaje.

Tores de la central nuclear de Cofrentes en un fotomontaje. Roberto Uderio en Wikipedia | Manuel Fernández Omicrono - Wikimedia Commons

Tecnología

Meta se queda sin su centro de datos para IA alimentado con energía nuclear: la culpa es de una especie protegida de abejas

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España no es ajena a uno de los mayores problemas relacionados con la inteligencia artificial: su descomunal gasto, equivalente al de 100 hogares en todo un año. Esto ha llevado a que empresas de la Big Tech recurran a la energía nuclear para potenciar sus centros de datos y así suministrar electricidad a sus centros de datos de IA. Meta, una de las compañías que esperaban usar la energía nuclear para potenciar su inteligencia artificial, se ha topado con un insospechado impedimento en el lugar.

Tal y como relata The Financial Times, el proyecto de Meta para la construcción de un centro de datos de IA potenciado con energía nuclear se ha visto suspendido por una llamativa razón: una colonia de abejas. Expertos han descubierto una rarísima especie de abeja protegida en uno de los terrenos cercanos al emplazamiento de construcción, lo que ha complicado los planes de Zuckerberg.

La idea era relativamente sencilla. Meta había alcanzado un beneficioso acuerdo con los responsables de una planta de energía nuclear para que esta proporcionara electricidad a un nuevo centro de datos, y así suministrar de energía suficiente a la instalación para llevar a cabo sus exigentes tareas de inteligencia artificial. Pero no contaban con la aparición de esta especie protegida de insectos. 

Meta se topa con un obstáculo

No es un misterio que tanto Meta como el resto de firmas de Silicon Valley se encuentran sumidas en una auténtica guerra por la inteligencia artificial. La explosión de ChatGPT y la consolidación del 2023 como el año de la IA han puesto en jaque a Google, Meta, Amazon y Apple, forzándolas a dedicar una gran cantidad de recursos para mejorar sus respectivas tecnologías de inteligencia artificial.

Un buen ejemplo de ello lo tenemos en la polémica decisión de Microsoft de reabrir una vieja planta nuclear que sufrió un accidente a finales de los 70. La planta Three Mile Island sufrió una fusión parcial del núcleo de reactor, lo que provocó la emisión de gases radioactivos a la atmósfera, y la posterior clausura de la planta. Los de Redmond planean reabrir esta planta para suministrar a un centro de datos de IA.

Mark Zuckerberg, CEO de Meta, comparece ante el Senado estadounidense.

Mark Zuckerberg, CEO de Meta, comparece ante el Senado estadounidense. EFE Omicrono

Meta quiere lo mismo, y por ello se ha dedicado en los últimos meses a buscar acuerdos de distinta índole para obtener energía "libre de carbono" entre la que se encontraría la nuclear. El acuerdo entre Zuckerberg y los operarios de la planta ya estaba sobre la mesa, pero presentaba problemas serios en algunos aspectos, como serían las regulaciones locales y el impacto ambiental sobre la zona.

El propio Mark Zuckerberg advirtió en una reunión general que el descubrimiento de esta rara especie de abejas habría complicado enormemente el proyecto final. De hecho, la presencia de los insectos habría agravado directamente el resto de problemas ya mencionados del proyecto, como los referentes al medio ambiente.

Este es un varapalo importante, ya que sus principales competidores ya han firmado acuerdos similares con más operadores de plantas nucleares, con los que dar energía a estos centros de datos. Meta no ha cesado en sus esfuerzos de buscar formas alternativas de conseguir energía estable las 24 horas, pero esta situación complica enormemente los planes de Zuckerberg.

Por si fuera poco, el propio CEO de Meta admitió en esa reunión general que si este acuerdo hubiese sido finalmente fructífero, su empresa habría sido la primera de la Big Tech en usar energía nuclear para impulsar su inteligencia artificial. Esta sería la planta nuclear más grande disponible para dotar a estos centros de datos de energía, por lo que el golpe es todavía mayor.

A todo esto hay que sumarle las ambiciones de Meta y de otras empresas para conseguir ser neutrales en carbono, una iniciativa que al menos públicamente abandera Apple. Microsoft ya anunció que estaban comprando energía renovable precisamente para alcanzar este objetivo, y Meta aseguró que sus operaciones habían alcanzado emisiones "netas cero" en el 2020, hace casi cinco años.

Es imposible saber cuánto tiempo se retrasará esta iniciativa por el problema de las abejas, y mucho menos de qué forma afectará a Meta en la carrera por la IA en la que está involucrada. Queda por ver si Apple se suma al carro de la energía nuclear, y opta por buscar alternativas similares en territorio estadounidense.