Ilustración Elisa Mouliaá

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Actualidad

'Payasa', 'busca fama' y 'mala madre': así acribillan las redes a Elisa Mouliaá tras la denuncia a Errejón

A. García
Publicada

"No dudo de tus palabras pero… ¿te hace eso en la fiesta donde hay gente y te vas luego a su casa a solas?". Este es el comentario más suave que la actriz Elisa Mouliaá ha recibido en sus redes sociales tras hacerse pública la denuncia por acoso sexual a Íñigo Errejón el pasado 24 de octubre. 

Tras el anonimato de una pantalla, no son pocos los usuarios que se atreven a acosar y linchar a la actriz a través de los comentarios en varias publicaciones de su perfil de Instagram. "Una buena madre no se va de fiesta con su bebé enferma" increpaba Eduardo; "Esta quiere un trampolín a la fama y vio en Errejón el salto" aseguraba Ismael; "Vergüenza de señora, ¿por qué no estaba en casa con su hija?", preguntaba Corina.

El tinte machista e incriminatorio está presente en cada una de las palabras anónimas que ponen en tela de juicio el testimonio expresado a la Policía por parte de Mouliaá quien reconoce no haber denunciado antes porque tenía miedo. Ahora da un paso al frente para que este tipo de actos no queden en "denuncias anónimas" a las que acaban poniéndole la etiqueta de 'falsas'.

Denuncia mediática

Los hechos que Elisa Mouliaá denuncia ocurrieron una noche de septiembre del año 2021, en la fiesta de unos amigos a la que acudieron tras la firma del libro de Errejón y una cena juntos. Allí, el político se propasó con ella. "Cerró el pestillo para que no escapara. Me paralicé y no consentí", relataba en la denuncia ante la Policía Nacional el pasado jueves 24 de octubre, de 2024.

Ella no denunció entonces por miedo. Que hayan pasado tres años desde el episodio de acoso sexual hasta la denuncia interpuesta es, para muchos jueces de las redes sociales, "una extraña historia". Y esto es porque, por suerte para ellos, no se han visto en una situación similar. Al menos no siendo la víctima. 

Elisa Mouliaá aclaraba el vínculo que existía con Íñigo Errejón antes del desagradable episodio. Un año de conversación, ilusión romántica y "tenerlo puesto en un pedestal" son los factores que ahora juegan en su contra para que el testimonio se tome en serio porque, al parecer, sentir atracción hacia una persona le da a esta la libertad de manosearte y tratarte como bien le parezca o eso dicen las redes. Allí la han bautizado como "la nueva heroína mundial del feminismo populista" y no como un halago.

La denuncia recoge los momentos previos al incidente y la actitud de Errejón cuando iban de camino a la fiesta a la que había sido invitado por cortesía de la actriz. "Impuso tres condiciones: que no me alejase mucho de él esa noche; que si lo hacía, no me fuese a más de 20 metros y que esa noche le diese un beso". La declarante admite haberse sentido violentada y si bien decidió guardar silencio fue por quién era él entonces. 

El documento policial señala que ya en el ascensor de la vivienda, antes de llegar a la fiesta, el político se habría sobrepasado y le habría dicho a Elisa Mouliaá que la tercera regla la iba a romper en aquel momento. "Acto seguido, agarró a la denunciante fuertemente de la cintura y la comenzó a besar, introduciendo su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta, invadiendo su espacio y haciendo que se sintiese muy intimidada", añade la denuncia. 

Acoso 'neandertal'

"Yo soy víctima de acoso sexual por parte de Íñigo Errejón y quiero denunciarlo" escribía Mouliaá en su perfil de la red social X sin esperar la avalancha de comentarios machistas y "neandertales" que llegarían como respuesta. 

'Payasa', 'busca fama' y 'mentirosa' son algunos de los apelativos de los que ha tenido que defenderse: "Yo he hablado después de que haya estallado todo con miles de denuncias anónimas para apoyar la investigación y para que otras víctimas den el paso. Espero que nunca nadie con poder abuse de ti para que no sientas el miedo de hablar jamás. Un abrazo" sentenciaba en respuesta a uno de los cientos de comentarios que la atacaban poniendo en tela de juicio la tardanza de la denuncia. 

También es acusada de "mala madre" a raíz de hacerse público que Mouliaá recibió la llamada de su padre, quien se encontraba al cuidado de su hija aquella noche, comunicándole que la pequeña tenía 40º de fiebre. Un acontecimiento imprevisto pues no se encontraba mal antes de la salida de Elisa. Aquella llamada empujó a la intérprete a poner aún más distancia frente a Errejón quien se mostró indiferente a la noticia. "En su casa le dije que me iba de ahí, primero porque en el taxi me habían llamado diciendo que mi hija tenía fiebre y si me estaba sintiendo mal con la situación, eso lo empeoraba más. Era todo invasivo e incómodo" relata la actriz. 

Apoyo feminista

En medio de todo ese aluvión machista, hay quien está de parte de la víctima y aplaude su valentía para dar un paso al frente. "Has hecho lo correcto. Fuerza para la jauría a la que te vas a enfrentar", deseaba José Miguel consciente de la avalancha que se le venía encima a la actriz y denunciante.

Comentarios de "yo sí te creo" compiten a base de feminismo y sororidad con las críticas machistas y dejaban claro que "el único culpable directo es el agresor. Y los que callan son sus colaboradores necesarios", como decía uno de los seguidores que mostraba apoyo a Mouliaá.

La intérprete no guarda silencio y ha confirmado que tras presentar la denuncia contra Errejón, otras dos jóvenes le han confirmado a través de redes sociales que a ellas también les ocurrió. "Decidí acudir a la Policía para dejar claro que era real y animar a otras chicas que podían haber sufrido lo mismo a que dieran el paso", concluye.