En el pueblo más pequeño de Madrid, a 100 Km de Sol: "En unos minutos, ya eres de aquí y dejas de ser urbanita"
Un municipio con 64 vecinos censados ubicado al norte de la Comunidad de Madrid en el que hay "un legado que debemos proteger".
15 julio, 2023 02:32Madarcos es un municipio ubicado al norte de la Comunidad de Madrid que ostenta un curioso título: es el pueblo más pequeño de Madrid. Este lugar está ubicado dentro de la Sierra del Rincón y se asienta en una meseta bordeada por el río Madarquillos. Un pueblo en el que el término 'tradición' adquiere un significado absoluto y, especialmente después de la pandemia, se ha convertido en un refugio en el que escapar del mundanal ruido.
En la actualidad, hay 64 vecinos censados, pero "hemos llegado a ser 33" cuenta Eva Gallego Berzal, actual alcaldesa de Madarcos. Esta es la tercera legislatura que está al frente de la alcaldía del pueblo y para ella, el hecho de haber sido elegida por tercera vez "es una cuestión de confianza, significa que los vecinos creen en mí y en mi gestión".
Eva no nació en Madarcos, pero pisó este lugar a los 2 años: "Llegué hace 47 años. Los fines de semana, mis padres querían huir de Alcobendas y del estrés de la gran ciudad. Primero alquilaron una casa en el pueblo, y desde que tengo recuerdos, ya nunca he querido dejar de venir".
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La actual alcaldesa narra que hace 47 años, ir a Madarcos era un viaje complejo, puesto que "las carreteras eran muy rudimentarias y las casas no tenían grandes comodidades". Afirma, que se trataba de "un viaje a la verdadera España profunda". Pero los tiempos han cambiado, y ahora, la casa de Eva es "igual a una que podrías encontrar en el centro de Madrid".
En esta pequeña localidad, el hecho de que llegue gente, y sobre todo que se queden, es una gran noticia. Eva explica que "la pandemia ha tenido cosas malas, pero también ha empujado a mucha gente a querer salir de sus casas y descubrir la España rural". Además, también narra que "el teletrabajo ha facilitado mucho las cosas y casas que permanecían cerradas han podido abrirse para acoger a nuevos inquilinos".
Un planteamiento interesante que los padres de la actual alcaldesa quisieran descansar del caos de la gran ciudad y, muchos años después, haya sucedido lo mismo por culpa de una pandemia. Al plantearle esta situación a Eva, afirma que al final, "lo que nos mueve en la vida es querer vivir de una determinada manera y cuando la gente nos conoce por primera vez, no sabe el potencial que tiene esta sierra a varios niveles".
Pero no todo es idílico en este rincón de la Comunidad de Madrid. La alcaldesa afirma que "hay que aprender a vivir en Madarcos. Hay mucha gente que viene con una mentalidad urbanita y quieren recrear lo mismo que hay en la gran ciudad, algo que es imposible". Eva apunta que, al final, "uno debe adaptarse al lugar en el que vive, sea donde sea".
Y es que, las diferencias con la gran ciudad son muy notables. Especialmente en lo que se refiere a transportes, un área en el que la alcaldesa afirma que "queda mucho trabajo por hacer". Eva cuenta que se tardan "unas 2 horas en llegar al hospital de referencia desde Madarcos", por eso, se ha puesto en marcha un plan para que "los ciudadanos del pueblo puedan avisar con 4 horas de antelación a un taxi a través de una aplicación y así poder realizar cualquier gestión".
Otra área en el que hace falta trabajar, según la Alcaldesa, es en la oferta de ocio para los jóvenes, sin embargo, recalca que los habitantes de Madarcos que tienen entre 18 y 29 años, como es el caso su hija, afirman que, "después de haber vivido en la ciudad, vivir en el pueblo no es tan malo". Algo sorprendente, pues también apuntan que "en realidad, la vida en Madrid no es tan distinta a la vida en Madarcos, aunque mucha gente crea que sí".
De hecho, la oferta de ocio aumentó en este pueblo gracias a la llegada de la fibra óptica, un evento que tuvo lugar en 2020: "para mí, como Alcaldesa, fue muy importante anunciar esto a los vecinos. Por fin la escuela de hostelería podía ponerse en marcha online y mis hijas podían navegar por Internet sin problema".
Pero, ¿Qué hacer en Madarcos en un fin de semana? Eva tiene claras sus recomendaciones: "En primer lugar, hacer una sencilla ruta que discurre a la orilla del río Madarquillos y pararte a escuchar el sonido del río y de los pájaros. Luego, lo mejor es ir al bar a tomar algo, porque aquí en cuestión de minutos te vas a sentir uno más del pueblo y no un extraño". La Alcaldesa apunta que una de las grandes virtudes de este lugar es que "si te juntas con cualquier vecino, querrá mostrarte el pueblo y todo lo que tiene".
Y con unas elecciones a la vuelta de la esquina, Eva Gallego Berzal comenta que "puedo dar los resultados ya mismo, sé lo que va a votar cada vecino y se sabe quién ha votado y quién no". Además, el 23-J coincide con las fiestas del pueblo, que no han querido mover por los comicios.
Antes de finalizar la entrevista, Eva se despide recordando "el legado que hay en Madarcos y que se debe proteger" y finaliza la llamada diciendo que "aquí, no serías 'un vecino', serías 'Jesús, el periodista'".
La escuela de hostelería de Madarcos
Además de un bar, un ahumadero y un polideportivo, Madarcos tiene una escuela de hostelería. Juan Carlos García, su dueño, tiene más de 30 años de experiencia en el mundo de la restauración, pero fundó la escuela en noviembre de 2019, un poco antes de la Pandemia de COVID-19.
Juan Carlos afirma que quiso crear la escuela porque vio que "hacía falta formación a ese nivel". Narra que la escuela está ubicada en un edificio que en el pasado perteneció a sus padres, que tenían aquí "un almacén con las vacas en el primer piso y con la paja en el segundo".
Esta escuela imparte cursos homologados por la Comunidad de Madrid de diferentes temáticas: arroces, tapas o sushi. Como la comida japonesa es una de las más populares, Juan Carlos apunta que "los cursos de sushi son, sin duda, uno de los que más éxito tienen". El dueño de la escuela también afirma que "después de la pandemia, la recuperación está siendo compleja, pero muchos grupos de amigos se animan a venir y hacer un curso juntos".
En cuanto a la localización de la escuela, que está en el pueblo más pequeño de Madrid, Juan Carlos García añade que se trata de "un arma de doble filo, puesto que el lugar es una maravilla por muchos motivos, pero también está muy alejado y eso limita a los que no tienen su propio medio de transporte".
Pero al final, García, que también fue alcalde de Madarcos, concluye que "todos los que conocen nuestro pueblo repiten, porque realmente es una maravilla tener este entorno tan cerca de la gran ciudad y además aprender a cocinar".