En esta mesa de un mítico restaurante de Madrid comer sale gratis: tiene los mejores huevos rotos

El dúo andaluz Los de Río, Antonio Romero Monge y Rafael Ruiz Perdigones, visitaron a David Broncano en el plató de La Resistencia. Una entrevista que, como es habitual con los creadores de la Macarena, estuvo llena de chistes, guasa y bailes. El presentador recibía respuestas a sus preguntas clásicas como "eres más pesado que un collar de melones".

La pareja musical no se lo puso fácil a Broncano, para regocijo del community manager de programa, que aprovechó para dejar mensajes en las redes sociales como: "Los del Río pasan de Broncano. Les ha faltado decirle que le falta calle. Qué manera de hacerle el vacío. Hoy Broncano sobraba, solo tenía que sentarse y confiar que no le pasasen por encima estos dos ciclones", escribía.

En un momento de la entrevista, Antonio Romero, de manera espontánea, decía "qué ricas están las papas". Y, tras la risa del presentador que no sabía ya por dónde le iba a salir, seguía "venimos de Casa Lucio, ¿cómo hemos comido en Lucio?", interpelaba a la otra mitad de Los del Río, que le respondía: "De maravilla".

Clientes habituales del mítico restaurante madrileño, ese día les habían puesto "unas papas con huevo, unos revueltos... Ahí sí que hay solera y hay unas copitas en condiciones", explica Antonio, y precisamente era en Casa Lucio donde, cuenta, les iba a buscar Eugenio "todos los mediodías para comer con nosotros".

Los del Río, aseguran, comían allí todos juntos, con Lucio, en la famosa mesa del propietario del restaurante, en la entrada. "Esa mesa en la que no pagábamos ninguno los que comíamos en esa mesa", explica Antonio mientras cuenta la anécdota.

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Así es el restaurante Casa Lucio

La historia de Casa Lucio comienza en 1945, año en el que Lucio Bláquez, a los 12 años, se traslada con su padre desde Serranillos, su pueblo natal en Ávila, a Madrid. El primer trabajo del joven Lucio es en el Mesón del Segoviano junto a doña Petra, su propietaria, que le quería como a un hijo y que fue quien, pasados los años, le vendió el local de la Caba Baja en el que todavía hoy sigue el restaurante.

Casa Lucio abrió sus puertas al público en noviembre de 1974, desde entonces, personajes relevantes de la vida social, cultural y política nacional e internacional se han sentado a su mesa. En la actualidad, son sus hijos María del Carmen, Fernando y Javier quienes gestiona, junto a su padre, el día a día del restaurante.