Prosegur expande su negocio inmobiliario en Madrid: hotel frente al Four Seasons y tres 'superpisos' en pleno centro
- La familia Gut Revoredo se gasta más de medio millón para convertir en pisos el antiguo edificio de la Beneficiencia de la calle del Amor de Dios.
- Para más información: Prosegur gana 66 millones hasta septiembre, un 3,2% más, y eleva sus ventas un 6,4%
Otro histórico edificio de Madrid saldrá del abandono para convertirse en un bloque de viviendas en pleno centro. Hablamos de un antiguo inmueble de la calle del Amor de Dios que perteneció a la Beneficencia. Los dueños de la compañía de seguridad Prosegur, junto a otros inversores, transformarán este espacio en tres amplias viviendas tras dejarse cerca de medio millón de euros.
En concreto, el coste de la construcción y otras actuaciones ascenderá a 832.400 euros (sin IVA) y correrá a cargo del propietario y promotor, Siete Hachas, una sociedad dedicada a la promoción inmobiliaria.
En ella, hay varios miembros de la familia Gut Revoredo (Helena, Bárbara, Chantal, Germán y Christian), dueños de Prosegur. También encontramos a Antonio Rubio Merino, consejero y secretario general de la compañía de seguridad. La familia también está detrás del futuro hotel de Alcalá 17. Situado en el entorno de Canalejas, este antiguo edificio de oficinas abrirá como un cuatro estrellas de 60 habitaciones.
Respecto al inmueble de Amor de Dios, es ahora cuando se ha hecho pública la memoria económica del nuevo proyecto que hace tres semanas consiguió el visto bueno de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. En concreto, el Consistorio aprobó el plan especial urbanístico para modificar la calificación de usos de oficinas que tenía el edificio a residencial.
Pero impuso una serie de condiciones, como la de restaurar ciertos elementos constructivos y la de albergar viviendas que no sean inferiores a 90 m2 útiles. Ésto último se cumplirá a la perfección porque el promotor propone construir sólo tres pisos, uno por cada planta, lo que les otorgará unas dimensiones enormes a cada uno de ellos.
En la actualidad, tiene una superficie construida de 704,6 m2 y 669,6 m2 edificados. Tras el plan especial, la edificabilidad del edificio se situará en los 695,14 m2 siendo la vivienda de la planta baja de 278,02 m2, la de la primera planta de 265,42 m2 y la de la segunda de 126,44 m2, según el estudio económico y financiero al que ha tenido acceso este periódico.
El resultado serán tres pisos con superficies útiles de entre 110 y 197,5 metros cuadrados. Todos ellos en el barrio de Cortes, en el distrito Centro, donde apenas un 11,4% de las viviendas familiares supera los 106 metros cuadrados, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El plan establece que es necesario la realización de obras de acondicionamiento para adaptar el edificio al uso residencial pretendido, así como obras de reestructuración parcial para la construcción de una nueva entreplanta (de 25,26 m2) y alguna obra de reestructuración puntual y exterior. Dichas obras tendrán una duración cercana a los dos años (22 meses), según se detalla en el plan de obras por etapas aportado por la promotora de los dueños de Prosegur.
Cómo decíamos, el inmueble se encuentra en el número 6 de la calle del Amor de Dios y tiene fachada y acceso principal por esta vía. Por lo que el precio del metro cuadrado de estas viviendas, por sus dimensiones y ubicación, podría ser bastante elevado en el mercado inmobiliario.
Fuentes de Gubel, la patrimonial de Helena Revoredo y sus cuatro hijos, indican a este diario que previsiblemente se destinen los tres pisos al mercado del alquiler.
Edificio abandonado
El inmueble original se construyó en el año 1985 como oficinas de la Junta provincial de la Beneficencia de Madrid. Se trata de un edificio entre medianerías, formado por un cuerpo de edificación de tres plantas (baja y dos superiores) con un patio lateral y un patio trasero, cuya planta segunda tan solo ocupa la primera crujía del edificio.
Por su ubicación, cuenta con un máximo grado de protección patrimonial. Forma parte, además, del conjunto histórico 'Recinto de la Villa de Madrid' y de la zona de amortiguamiento del Paisaje de la Luz de la Unesco.
El inmueble en la actualidad se encuentra abandonado y sin uso. El Ayuntamiento de Madrid reconoce que tiene un estado general de conservación deficiente con zonas apuntaladas, con la cubierta afectada por humedades y con estructuras de madera en avanzado estado de descomposición.
De hecho, ahora se está desarrollando un proyecto de ejecución de las obras de consolidación, restauración, conservación y de reestructuración puntual.
En definitiva, el plan especial pretende la recuperación del uso cualificado residencial del edificio, manteniendo su volumen y envolvente y ampliando su superficie con la construcción de una entreplanta asociada a planta segunda.
Además, el Consistorio valora positivamente que este proyecto "no supone un impacto negativo para el ambiente urbano ni empeora las condiciones de habitabilidad del entorno, sino todo lo contrario, se mantienen los valores histórico-artísticos de la edificación y el uso armoniza con el cualificado de la zona".
Hoteles en pleno centro
Más allá de las tres residencias de Amor de Dios, los dueños de Prosegur cuentan con varios negocios inmobiliarios en el centro de la capital. El más novedoso es el del hotel de Alcalá 17. En este caso, el edificio pertenece a Proactinmo, sociedad en manos de la patrimonial familiar Gubel.
Su ubicación es envidiable: a pocos metros de la Puerta de Sol y en la nueva 'Milla de Oro' hotelera de la capital, junto a negocios ya asentados como el Four Seasons o JW Marriot, y otros pendientes de inaugurarse, como el de Radisson o el de la cadena Nobu, todos ellos de cinco estrellas.
Proactinmo cuenta, por otro lado, con otros tres hoteles tipo boutique en Madrid: el One Shot Prado 23, el Soho Boutique Congreso y el Radisson Blue Madrid Prado, que compró en 2022 por 24 millones de euros. Será la cadena vasca Byou Hotels la que pondrá en marcha el complejo de Alcalá 17.
Según el portal de información económica sectorial Alimarket, Proactinmo descarta, por ahora, la inversión en el segmento vacacional. Seguirá centrada en el urbano, donde ya opera a través de sus hoteles.