Claudio Aguirre, socio fundador, presidente y co-CEO de Altamar Capital Partners, en el Observatorio de las Finanzas.

Claudio Aguirre, socio fundador, presidente y co-CEO de Altamar Capital Partners, en el Observatorio de las Finanzas. Esteban Palazuelos.

Fondos de inversión

Altamar y la alemana CAM unen sus negocios para crear una gestora paneuropea de activos privados

Gestionarán 14.000 millones en conjunto y la firma resultante estará copresidida por Claudio Aguirre y Rolf Wickenkamp.

Publicada
Actualizada

Noticias relacionadas

Altamar Capital Partners y CAM Alternatives han acordado combinar sus negocios para crear una firma paneuropea e independiente de gestión de activos privados y soluciones de inversión que contará con 14.000 millones de euros en activos bajo gestión. Ambas empresas comparten "una cultura, visión estratégica y valores similares, basados en un fuerte compromiso con la sostenibilidad", y mantienen una estrecha relación desde hace años, señalan en un comunicado.

La intención de asociarse con una firma extranjera por parte de Altamar fue anunciada por primera vez durante el Observatorio de las Finanzas de EL ESPAÑOL e Invertia, que tuvo lugar hace dos meses.

Con oficinas en Madrid, Barcelona, Santiago de Chile, Nueva York y presencia en Taipei y un equipo de más de 180 personas, Altamar acumula cerca de 8.700 millones de patrimonio comprometido y está especializada en ofrecer acceso eficiente a la inversión en mercados privados: capital riesgo, venture capital, life sciences, activos reales (inmobiliario e infraestructuras) y deuda privada/crédito.

CAM, con sede en Colonia, Alemania, es un gestor de activos alternativos líder e independiente y dirigido por sus socios, que se centra en capital riesgo, deuda privada e infraestructuras. Fundado en 1998, CAM Alternatives gestiona compromisos de inversión de más de 5.000 millones de euros.

La organización resultante de esta combinación, que se llamará Altamar CAM Partners y tendrá presencia en Europa, Norteamérica, América Latina y Asia, estará copresidida por Claudio Aguirre y Rolf Wickenkamp, y gestionada por un comité ejecutivo conjunto con amplia experiencia. José Luis Molina y Andreas Schmidt liderarán las entidades en España y Alemania, respectivamente.

Crecimiento internacional

El equipo global estará compuesto por 220 empleados, incluyendo a más de 70 profesionales de la inversión.

Los clientes de la entidad combinada tendrán acceso a una plataforma completa de productos, servicios y tecnología en distintas clases de activos, estrategias (primarios, secundarios y coinversiones) y opciones de personalización y estructuración (fondos, fondos de fondos o cuentas segregadas). La base de inversores estará formada tanto por inversores institucionales (compañías de seguros y fondos de pensiones) como family offices e inversores particulares de alto patrimonio.

Tanto Altamar como CAM trabajan con una tipología variada de clientes (compañías de seguros, fondos de pensiones, entidades financieras, mutuas, family offices, grandes patrimonios, etc.) y "saben cómo satisfacer los requisitos de servicio específicos de cada uno". Esta operación permitirá a ambas entidades reducir la concentración de clientes y la dependencia del mercado local y ampliar aún más su conocimiento de productos, servicios y tecnología en el ámbito internacional.

“Hemos colaborado con CAM Alternatives durante más de 11 años y mantenemos una estrecha relación basada en una filosofía de inversión, valores y cultura totalmente alineados. Con la combinación de ambas firmas podremos crear eficiencias, mejorar los resultados para nuestros clientes y aumentar nuestra visibilidad frente a los GPs y LPs. La entidad resultante tendrá una amplia presencia geográfica y estará mejor posicionada para una mayor expansión internacional”, considera Aguirre.

La unión “conlleva considerables ventajas tanto para nuestros clientes como para nuestros empleados”, y “la confianza mutua, la visión y los valores que compartimos son un gran punto de partida para un futuro emocionante juntos”, en palabras de Wickenkamp.