Ni de uno ni de dos euros: esta es la asombrosa moneda de 2,5 euros que será un filón para los coleccionistas

Fue en el siglo XIX cuando nació la numismática. Desde entonces, el estudio o coleccionismo de monedas y otros estudios relacionados como billetes, títulos valor y medallas no ha parado de crecer. No se trata de una moda pasajera, sino que se mantiene ‘en plena forma’ con el paso de los años.

Para que así sea, confluyen una serie de circunstancias. Por ejemplo, el hecho de que continuamente estén apareciendo monedas en todos los países. También influye el material del que están elaboradas. Por último, el número de monedas que se acuñan.

Cada vez más personas no sólo buscan esas monedas que parecen perdidas con el paso de los años. También hay personas que buscan las nuevas emisiones que, con el paso de los años, acabarán siendo un filón porque su valor aumentará sobremanera.

¿Cuál es la nueva moneda de 2,5 euros?

Estamos acostumbrados a ver monedas de 1, 2, 5, 10, 20 y 50 céntimos de euros. También de uno y dos euros. Estas, dependiendo de alguna característica, pueden elevar su valor hasta llegar a cientos de euros. Es lo que ocurrió con la de un euro de Austria que lleva la efigie de Mozart. Asimismo, puede impulsar su cotización el hecho de que contenga algún error en su acuñación.

En otros casos, es su tirada limitada (por ejemplo, para conmemorar algún evento) lo que aumenta su atractivo de cara a los coleccionistas. Así, una moneda de dos euros que se puso en circulación con el rostro de Grace Kelly supera los 1.000 euros. De la misma sólo de acuñaron 25.000 unidades.

Pero no sólo las monedas de uso habitual, esas que todos los ciudadanos llevan en sus bolsillos, han incrementado su valor. También lo hacen aquellas otras emisiones especiales que también representan algún hecho en concreto, y que tienen un valor facial distinto al habitual. En España, por ejemplo, hay una emisión de 52 ejemplares de monedas de cinco euros.

En este último caso, acaba de aparecer una moneda singular de 2,5 euros y el país que la ha puesto en circulación es Bélgica. Ya sólo por el hecho de ser de ese valor facial la ha convertido en objeto de deseo por parte de los coleccionistas.

Coincard con la moneda de 2,5 euros.

¿Cómo es? En el anverso se puede ver una abeja y una flor de cerezo estilizado. Al fondo, el mapa de Bélgica dibujado como si fueran celdas de abejas.

Mientras que, en el reverso, está el valor nominal, el año y el mapa de Europa. También la leyenda trilingüe BELGIË-BELGIQUE-BELGIEN.

Moneda de 2,5 euros con la abeja.

La moneda de latón, y con un diámetro de 25,65 mm, se presenta en una coincard, con textos en francés y neerlandés. La tirada es de 12.500 ejemplares. El precio de venta en Bélgica es de 10 euros, aunque en algunas páginas webs de coleccionistas ya se vende por 15 euros.