Bandera de Japón.
La moda del Sol Naciente
Japón es una moda en todos los sentidos. 30 millones de turistas llegan anualmente a sus fronteras un dato que multiplica por tres las cifras de hace solo diez años. La comida asiática es esencial en la cultura gastronómica de ocio. En Madrid capital hay más de 200 restaurantes, una cifra ridícula pero que crece exponencialmente si tenemos en cuenta que en el mundo hay unos 187.000 locales japoneses. Hace cuarenta años el signo de modernidad lo daba el número de franquicias de hamburguesa en una capital de provincia, hoy es el número de restaurantes que sirven sushi o ramen.
Correr el maratón de Tokio, que por cierto se celebró ayer, es un “must” se haga o no deporte. El hito de un influencer es hacerse la foto en meta con la medalla sin importar el tiempo que se emplee o lo que signifique competir en una distancia tan dura.
Hace dos semanas asistí al Japan Weekend, con un abrumador récord de asistencia, y pude comprobar in situ la fiebre enfermiza que existe por todo lo que tenga que ver con su cultura y ocio.
No importa que la economía asiática haya entrado en recesión o que sea el país más endeudado del mundo desde hace décadas. Japón cuenta con el 11% del saldo vivo bruto de deuda global. Según el CEIC, el total de deuda bruta computable supone un 1.300% de su PIB en 2023.
Goldman Sachs dice que su peso en las carteras se elevará notablemente durante los próximos 12 meses a pesar de que las valoraciones ya son bastante altas. Pero el banco de inversión no se inmuta, dice que a medida que la economía mejore serán las ganancias las que impulsarán los rendimientos de las acciones.
Warren Buffett ha tenido mucho que ver en esta corriente de optimismo. El empresario multimillonario también dedica una cantidad considerable de tiempo a explicar las inversiones de la compañía en 5 firmas comerciales japonesas cuyo valor recientemente se ha disparado.
Berkshire comenzó a invertir en estas empresas, que a su vez tienen intereses en expansión en industrias “poco glamorosas” como la minería y la energía en 2019, cuando el mercado de valores de Japón estaba lejos de ser atractivo para los inversores globales.
Desde 2019, los precios de las acciones de esas cinco apuestas han subido un 216% en promedio. Buffett siempre ha apostado por Estados Unidos, pero ahora la inversión agregada más grande jamás realizada por la compañía de Estados Unidos también está dando buenos resultados. El índice más representativo, el Nikkei 225, superó recientemente una cota que data de 1989. Casi 35 años nada menos desde el último máximo histórico.
Una cartera sin IA y sin Japón ahora mismo no se entiende. Y cuando las modas se incrustan en la conciencia colectiva, no busque otra inversión porque es eso o prescindir de su asesor financiero.
