Los agricultores españoles siguen los pasos de Francia y saldrán a la calle: habrá protestas en las CCAA
Las tres principales organizaciones agrarias (Asaja, COAG y UPA) acuerdan movilizarse en cuestión de semanas.
30 enero, 2024 14:22Los agricultores y ganaderos españoles también saldrán a la calle. Espoleados por los mismos problemas que han llevado a sus colegas franceses a sitiar París, arrancarán en próximos días con un calendario de movilizaciones que inicialmente se desarrollarán en las comunidades autónomas.
Podrán ser tractoradas, concentraciones o marchas. Lo decidirán las organizaciones en cada delegación regional, que pondrá también sus fechas. En todo caso, por el momento no se contempla una tractorada a nivel nacional que recorra Madrid.
Lo que se ha acordado, por ahora, es una primera fase de protestas. Las principales organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA, reclaman un "plan de choque" que recoja medidas a nivel de UE, del Gobierno de España y de las comunidades autónomoas para que se atienda una situación que consideran límite.
“Los agricultores luchan frente a un mercado desregulado que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio y que presionan a la baja los de la UE y los producidos en España. Estas producciones extracomunitarias no cumplen las normativas internas de la UE y representan una contradicción y una hipocresía en la actuación política de la UE, entre la política comercial y la política agraria común propia", exponen en un comunicado conjunto.
Las demandas
Y al igual que sus colegas franceses, apuntan a la "competencia desleal" que aseguran sufrir y que "pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones en España y Europa”.
Por ello, el agro español reclama la paralización de las negociaciones de acuerdos como del Mercosur, la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda y que se paralicen las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia.
Además, exigen que el Gobierno de España, con la supervisión de la Comisión Europea, aumente los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplen con las normativas internas de la UE y las cantidades arancelarias establecidas en el acuerdo de libre comercio.
“Es vital recuperar la preferencia comunitaria para recuperar y garantizar nuestra soberanía alimentaria”, sostienen las tres organizaciones agrarias.
La PAC y la Ley de la Cadena
También reclaman una "flexibilización y simplificación" de la actual PAC porque, apunta, "la excesiva burocracia está suponiendo unos costes inasumibles para los agricultores y ganaderos profesionales y no posibilitan cumplir los objetivos en materia
medioambiental".
En su punto de mira está asimismo la Ley de la Cadena, que piden modificar y ampliar para "prohibir las prácticas desleales para que los precios de los agricultores cubran los costes de producción".
En este sentido, subrayn que la Agencia de Información y Control Alimentario "debería aplicar sanciones económicas más acordes a la infracción sometida y que se amplíen sus recursos de control".
Piden a Planas "soluciones inmediatas"
Al margen de la forma elegida en cada territorio para exigir estas demandas, a nivel nacional se solicitará formalmente al ministro de Agricultura, Luis Planas, "soluciones inmediatas para abordar las problemáticas del sector".
Desde las consecuencias de la sequía a las derivadas de la guerra en Ucrania, precios y costes de producción, simplificación y flexibilidad de la PAC, sectores ganaderos y cuestiones laborales y de Seguridad Social.
También se va a exigir al Ministerio de Agricultura "un observatorio sobre las importaciones y que se refuerce la batalla en Bruselas para exigir reciprocidad, mediante cláusulas espejo, en todos los productos agrícolas y ganaderos que entren al territorio UE".
Demandas ganaderas
En el apartado de reclamaciones se incluyen demandas específicas ganaderas. Al respecto, señalan "la situación crítica que están generando las cuestiones de sanidad animal", que "ha sido objeto en ocasiones de lucha partidista y en la que los ganaderos son 'víctimas inocentes'”.
Exigen por ello "una política de sanidad animal coordinada, seria y coherente que ayude a los profesionales del campo y no les hunda".