El consejero de Ciencia, Borja Sánchez, ha presentado hoy en el Mobile World Congress a grandes empresas tecnológicas las posibilidades que ofrecen las antiguas explotaciones mineras.
Así trabaja Asturias para reconvertir kilómetros de minas inundadas en centros de innovación tecnológica
- El proyecto del Pozo de San Jorge, donde se construirá un centro de procesamiento de datos, iniciará la obra en 2025. Por su parte, la transformación del Pozo Carrio empieza a definirse y será un centro de prueba de tecnología industrial.
- Más información: Asturias y su "carta náutica" en innovación y tecnología: talento, transferencia de conocimiento y... ¿consenso?
La innovación no siempre comporta la creación de un producto nuevo, sino que a veces basta con trasladar la tecnología de un sector a otro o readaptar un producto o espacio. En el caso de Asturias, la transformación de 5.000 kilómetros de minas inundadas definirá uno de los proyectos autonómicos de innovación más punteros del país.
El gobierno del Principado de Asturias está avanzando a pasos agigantados para llevar a cabo su proyecto de reconversión minera en centros de innovación tecnológica y, propuestas que todavía eran solo una idea, ya tienen nombre, forma y fechas.
Como ya contamos el pasado mes de marzo en DISRUPTORES, aunque la estrategia de transformar las galerías mineras va más allá de la supercomputación, el pozo de San Jorge será el encargado de poner en marcha el proyecto.
Esta primera iniciativa incluye la creación de un centro de procesamiento de datos, que servirá como la base de la "nube asturiana". El objetivo es establecer una instalación única que proporcione soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y permita a las administraciones del Principado de Asturias trabajar con inteligencia artificial, big data y el internet de las cosas (IoT).
El proyecto en el que trabaja el Principado, a través de la Agencia de Ciencia, Competitividad Empresarial e Innovación (Sekuens) y de la sociedad Gestión de Infraestructuras Públicas de Telecomunicación (Gitpa), se presentó el pasado 9 de octubre en el marco de la jornada Asturias Data Center, organizada por el Cluster Tic en colaboración con la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo.
El director general de Innovación, Investigación y Transformación Digital, Iván Aitor Lucas, explica que, tras el análisis de viabilidad, una empresa se está encargando del proyecto de ingeniería y, posteriormente, quedará el proyecto de construcción, de cara a poder poner el próximo año la primera piedra de la iniciativa del pozo de San Jorge. "El objetivo es que entre 2025 y 2026 se puedan instalar las primeras máquinas", declara Lucas.
Esta primera propuesta cuenta con una inversión de tres millones con cargo al Fondo de Transición Justa (FTJ) y se enmarca en una serie de iniciativas de colaboración público-privada, con las que se pretende visibilizar la cadena de valor del Principado como territorio tecnológico capaz de atender la creciente demanda de recursos de los centros de datos.
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Como ya se dijo hace unos meses, las instalaciones mineras de Asturias cuentan con recursos hídricos y eléctricos de sobra para abastecer grandes centros de empresas tecnológicas.
Por ejemplo, el pozo de San Jorge está conectado a un sistema de extracción de agua del interior de las galerías mediante bombeo automático, por lo que se dispondría de abastecimiento sin recurrir a la red de consumo. Asimismo, este pozo cuenta con dos líneas de alta tensión que garantizarían el suministro de energía.
El Principado tiene 5.000 kilómetros de galerías mineras inundadas, talento y empresas especializadas que pueden diseñar, construir, operar y mantener infraestructuras críticas como son los centros de datos, claves para gestionar el exponencial crecimiento del volumen de información impulsado por las tecnologías emergentes.
Otra de las explotaciones susceptibles que planteó el gobierno de Asturias el pasado mes de febrero era el Pozo Carrio. El gobierno de Asturias convertirá el antiguo pozo minero, ubicado en el concejo de Laviana, en un espacio clave para la preindustrialización; es decir, un punto de referencia regional y nacional para realizar pruebas de tecnología industrial.
El pozo Carrio, un centro de preindustrialización
Aunque vendrá después del pozo de San Jorge, el Principado ya ha adjudicado a esta nueva iniciativa 2,7 millones de euros, cofinanciados por el Fondo de Transición Justa (FTJ), para la renovación de las instalaciones exteriores de la mina y la ejecución del proyecto.
La obra transformará el pozo Carrio en un laboratorio con espacios para actividades empresariales y zonas destinadas a acciones culturales. Tanto los edificios que anteriormente sirvieron de sala de aseos, lampistería o taller de forja, como las zonas exteriores, se transformarán en espacios de experimentación, plantas piloto y nuevos espacios de trabajo.
El centro contará con tres áreas de trabajo: 'La sala de las máquinas', dedicada al desarrollo tecnológico industrial; 'La vida en el pozo', un espacio para la integración social y el coworking; y 'La galería', para la creación y la cultura.
Asimismo, el nuevo pozo Carrio promoverá diversas iniciativas, como la creación de invernaderos 4.0 dedicados a la agricultura del futuro, impulsará comunidades energéticas sostenibles basadas en bioenergía, proyectos de movilidad con vehículos autónomos y eléctricos, avances en digitalización mediante realidad virtual e inteligencia artificial, y desarrollos forestales con drones, IoT y robotización.
La cesión de la instalación por parte de Hunosa y la puesta en marcha de una asociación integrada por instituciones y empresas y liderada por el Principado hacen posible esta próxima iniciativa, que persigue contribuir a la transformación económica de Asturias y la reactivación de la comarca minera.
